SAN DIEGO - Janelle Villaseñor de Golden Hill, es una ávida viajera, cuando no está viajando está planeando su próximo viaje. Ella ha estado en Japón, Tokio, y Roma. Algo que ella ha aprendido en sus recientes viajes es declarar en aduanas lo que lleva en su maleta.
“Uno de mis hobbies favoritos ahorita es viajar, así como ir de compras”. Y es que uno de los incentivos de comprar en el extranjero son las compras libres de impuestos que permiten a los viajeros comprar productos sin pagar impuestos locales.
Pero es importante conocer la cantidad máxima que puedes declarar, de lo contrario no sólo puedes ser multado si no hasta pudieras tener problemas legales. Sally French, experta en viajes de NerdWallet dijo que “Hay límites. Uno no puede derrochar miles de dólares y no pagar impuestos”.
Esos límites del valor de los productos libres de impuestos que puedes traer de regreso a Estados Unidos dependerán del país del que provengas.
Por ejemplo, según la aduana de Estados Unidos, los residentes que regresan al país desde Europa pueden traer hasta $800 por persona en artículos libres de impuestos cada 31 días. Aquellos que regresan de las Islas Vírgenes de Estados Unidos, Samoa Americana o Guam, el límite es $1,600.
Las familias pueden combinar sus compras, pero el jefe de la familia es quien debe declarar todas las mercancías dijo French. Recuerda que cualquier cantidad por encima de la exención personal, el viajero pagará una tasa fija del tres por ciento en impuestos.
Villaseñor recomienda guardar todos tus recibos de las compras libres de impuestos y tenerlos organizados para evitar retrasos en la aduana de Estados Unidos.
“Me ha tocado como hacen gente a un lado. Te quitan el pasaporte, pagan por otro vuelo porque por supuesto que las aerolíneas no se van a hacer responsables cuando vean que aduanas es quien te detuvo,” comentó.
Y de querer evitar declarar las compras libres de impuestos en aduanas, puede dar lugar a sanciones, incluso confiscación de tus artículos. “De una bonita experiencia puede pasar a un momento desagradable,” dijo Villaseñor. “Viene uno cansado, gastado, lo menos que quieres es gastar en algo que no necesitas”.
Y si eres usuario de una tarjeta global entry y no declaras tus compras libres de impuestos al llegar al aeropuerto de Estados Unidos, corres el riesgo de perderla.