Las familias de migrantes de México y Centroamérica buscaban desesperadamente noticias de sus seres queridos mientras las autoridades comenzaban a identificar a las 53 personas que murieron tras ser abandonadas el lunes en un tráiler sin aire acondicionado bajo el sofocante calor de San Antonio, Texas.
Hasta el momento, el gobierno hondureño ha identificado a cuatro víctimas: Margie Tamara Paz Grajera, Fernando José Redondo Caballero, Alejandro Miguel Andino Caballero, y Adela Betulia Ramírez Quezada.
Entre las víctimas hay 27 mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos salvadoreños, según informó el gobierno mexicano.
Varios de los 16 sobrevivientes se encontraban en estado crítico, con lesiones tales como daño cerebral y hemorragias internas, según las autoridades.
Para el martes por la tarde, los médicos forenses habían identificado potencialmente a 34 de las víctimas, dijo la comisionada del condado de Bexar, Rebeca Clay-Flores, quien representa al distrito donde se abandonó el camión.
Esas identidades aún no se confirmaron a la espera de pasos adicionales, como las huellas dactilares, y lo describió como un desafío sin un cronograma sobre cuándo podría terminar el proceso.
“Es un proceso tedioso, tedioso, triste y difícil”, dijo.
Se trata de la tragedia con mayor número de víctimas fatales durante una operación de tráfico de migrantes desde México.
QUÉ SE SABE DE LA TRAGEDIA
El conductor del camión y otras dos personas fueron arrestadas, dijo a The Associated Press el representante federal por Texas Henry Cuellar.
Los investigadores rastrearon el registro del camión hasta una residencia en San Antonio y detuvieron a dos hombres originarios de México por posesión de armas, según las denuncias penales presentadas por la fiscalía federal. Las denuncias no hacen ninguna acusación específica relacionada con las muertes.
Los cadáveres fueron descubiertos el lunes por la tarde en las afueras de San Antonio cuando un empleado municipal escuchó un grito de auxilio desde el camión estacionado en una solitaria carretera secundaria y encontró la macabra escena en su interior, informó el jefe de policía William McManus. Horas más tarde se podían ver las bolsas con cadáveres sobre el suelo del lugar.
Más de una docena de personas, cuyos cuerpos estaban extremadamente calientes, fueron trasladadas a hospitales, incluyendo cuatro niños. La mayoría de las víctimas eran varones, indicó.
El número de muertos es el más alto jamás registrado en un incidente de contrabando de personas en Estados Unidos.