El gobernador de Texas, Greg Abbott y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, firmaron este miércoles un acuerdo en Laredo en el que se suspendieron las inspecciones de vehículos comerciales en la frontera en este estado, aunque las revisiones continúan vigentes en los demás cruces entre Texas y México.
La Casa Blanca arremetió este miércoles contra Abbott por haber ordenado un incremento de las inspecciones de camiones en la frontera con México. Esas inspecciones están provocando retrasos en el tráfico e "interrupciones significativas" en las cadenas de suministro de alimentos y automóviles, afirmó en su comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Siempre y cuando Nuevo León cumpla su parte del acuerdo, el cruce fronterizo en esa parte de la frontera regresará a la normalidad de inmediato, dijo Abbott. Para que esto sea una realidad, García se comprometió a aumentar el patrullaje en su lado de la frontera y a establecer una serie de puntos de inspección que lo que persiguen es dificultar aún más el paso de indocumentados.
Mientras tanto, las revisiones que realizan agentes del Departamento de Seguridad Pública en otros puentes internacionales continuarán como hasta ahora. "Si quieren una solución a los retrasos en la frontera llamen al presidente (Joe) Biden y díganle que mantenga el Título 4…", expresó Abbott en torno a las demoras que se registaran en los distintos puentes internacionales a lo largo de la frontera entre México y Texas.
La decisión del Gobernador de Texas de que todos los camiones que cruzan la frontera sean revisados por agentes del Departamento de Seguridad Pública está ocasionando largas filas en las que camioneros tienen que esperar al menos tres días para cruzar a Estados unidos.
Esta situación ocasionó malestar en los camioneros, quienes han decretado un paro en algunos de los puentes internacionales del Valle del Río Grande.
El gobierno de Biden aseguró que esto está provocando retrasos en fábricas y están teniendo un impacto negativo en los empleos, además de estar causando "un aumento de precios" para las familias de Texas y del resto de EEUU.
La portavoz de la Casa Blanca afirmó que algunos camiones están experimentando retrasos de hasta 5 horas para poder cruzar la frontera y explicó que, por esa razón, el tráfico de aquellos vehículos que transportan personas o mercancías se ha reducido hasta un 60 %.
"Las acciones del gobernador Abbott están teniendo un impacto en los empleos de las personas y en el modo de vida de las familias estadounidenses trabajadoras", agregó Psaki.
En torno a este tema, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés ) se expresó y catalogó dichas revisiones como "innecesarias". Además, el efecto que han tenido es aumentar significativamente el tiempo de espera para poder igresar a Estados Unidos desde México al usar los puentes internacionales, se desprende de la información publicada por CBP en su pagina de internet.
El Gobierno mexicano ya expresó el martes su rechazo a esas inspecciones al considerar que perjudican el flujo comercial entre los dos países.
Texas y México son importantes socios comerciales y, solo en 2020, intercambiaron bienes y servicios valorados en 177.800 millones de dólares, de los que aproximadamente 89.000 millones fueron exportaciones de México a EE.UU. y 88.7000 fueron importaciones procedentes de EE.UU., según datos de la Secretaría mexicana de Relaciones Exteriores.