DUBAI, Emiratos Árabes Unidos — Los gobernantes de los países con las mayores economías del mundo concluyeron el domingo la cumbre del Grupo de los 20 con el compromiso de no escatimar esfuerzos para proteger vidas y garantizar a toda la gente un acceso asequible a las vacunas contra el COVID-19.
La cumbre de jefes de Estado de dos días de duración se celebró de manera virtual debido a la pandemia de coronavirus, que ha causado la muerte de al menos 1.38 millones de personas en el mundo.
Siete naciones del G20 registran las cifras más altas de fallecimientos por COVID-19. El virus ha eliminado cientos de millones de empleos a nivel global y arrastrado a millones hacia la pobreza extrema.
El virus “dejó al descubierto las vulnerabilidades en nuestra preparación y respuesta y recalcó nuestros desafíos comunes”, señaló el G20 en una declaración final que se centró principalmente en combatir al coronavirus, incrementar las protecciones ambientales y apoyar la economía global.
El grupo se comprometió a “no escatimar esfuerzos para proteger vidas”.
El G20, que incluye a Estados Unidos, Argentina, Brasil, México, India, China, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Japón y otras naciones, también destacó la importancia del acceso global a las vacunas y medicamentos contra el COVID-19 y las pruebas para detectarlo.
“No escatimaremos esfuerzos para garantizar su acceso asequible y equitativo para todas las personas, en conformidad con los compromisos de los miembros de incentivar la innovación”, según el texto.
El G20 manifestó su apoyo a acciones como COVAX, una iniciativa internacional para distribuir las vacunas contra el COVID-19 en diversos países. El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump ha declinado participar en dicha iniciativa.
La canciller alemana Angela Merkel le dijo el domingo a la prensa en Berlín al término de la cumbre virtual que Alemania había entregado apoyo financiero a COVAX, pero se necesitan más recursos.
El G20 no abordó en el comunicado un llamamiento urgente del secretario general de la ONU, António Guterres, quien señaló que se necesitan inversiones adicionales por $28,000 millones para la fabricación, adquisición y entrega en gran escala de las nuevas vacunas contra el COVID-19 en el mundo, incluidos $4,000 millones de inmediato.
Hay preocupación también por el hecho de que países como Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia y Alemania han negociado acuerdos directamente con las compañías farmacéuticas, lo cual implica que ya está apartada la vasta mayoría de la oferta de vacunas del año entrante en el mundo.
“Afortunadamente ahora hay esperanza por las vacunas”, señaló Merkel, que agregó que “es importante que no sólo Europa garantice su abasto de vacunas, como la Unión Europea lo está haciendo ya, sino... que es importante que todo el mundo” tenga acceso a ellas.
La canciller alemana consideró importante que COVAX comience a negociar con los productores de las potenciales vacunas con los recursos de que dispone, aunque se dijo un poco preocupada de que esas conversaciones no hayan tenido lugar todavía.
El rey Salman de Arabia Saudí clausuró la cumbre, y afirmó que la declaración final del G20 “logró enviar un mensaje de esperanza y tranquilidad a nuestros ciudadanos y a toda la gente del mundo”.