SAN DIEGO – Varios científicos que publicaron sus estudios en Nature y BioRxiv sugieren que algunas personas que ya tuvieron COVID-19 o se vacunaron contra la enfermedad podrían tener inmunidad por varios años o incluso el resto de sus vidas.
Los científicos encargados de dos estudios dicen que la mayoría de las personas que se han recuperado del COVID-19 y que luego fueron inmunizadas, posiblemente ya no necesitaran más vacunas a futuro, pero dicen que esa no es la realidad para aquellos que no les ha dado el virus.
Ambos estudios vieron a personas que tuvieron coronavirus en el último año. Las células que mantienen una memoria del COVID-19 se mantienen en la médula ósea y podrían crear anticuerpos cuando quieran, según el estudio publicado en Nature. Y el otro estudio publicado en línea en BioRxiv, un sitio de investigación biológica encontró que estas células con memoria podrían mantenerse por más de 12 meses.
“Fue algo que me asusto porque yo sentía que mi cuerpo tenía una reacción alérgica fea. Yo tenía una tos incontrolable”, cuenta Ray Negrete sobre su experiencia cuando padeció del COVID-19, una enfermedad que “no le desea a nadie”.
Tras su recuperación decidió ayudar a toros donando sangre y plaquetas además recientemente se inmunizó contra el COVID-19 para disminuir las probabilidades de volverse a contagiar, por lo que la noticia que quizá ya está completamente protegido le dio aún más tranquilidad.
En los estudios, los expertos analizaron a personas que habían estado expuestas al coronavirus y los resultados arrojaron lo siguiente:
- Las personas que se han recuperado del COVID-19 y que posteriormente fueron vacunadas, no necesitarán refuerzos y posiblemente podrían estar protegidos contra la enfermedad por un largo tiempo o hasta de por vida.
- Los investigadores encontraron en el estudio BioRxiv que las células de memoria B estaban presentes en la médula ósea de 15 de las 19 personas evaluadas.
Sin embargo, aquellos que se vacunaron y que nunca se infectaron, probablemente sí necesitarán más refuerzos de la vacuna.
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Expertos dicen que eso se debe a que las células inmunes importantes sobreviven en la médula ósea de las personas, y que, al haberse inyectado y enfermado, aumenta la probabilidad de alcanzar la inmunidad debido a que el organismo ya está entrenado para luchar contra el COVID debido a que el virus ya estuvo en el cuerpo y la vacuna lo ayuda a fortalecerse aún más.
Según el Dr. Paul Schalch-Lepe, otorrinolaringólogo que ha visto varios pacientes con COVID-19, dijo que el estudio es muy valioso “porque está analizando los mecanismos moleculares que conducen a esa inmunidad permanente”.
Schalch-Lepe dice que, como experto en la salud, sí confía en dichos estudios.
“La utilidad de ponerse la vacuna después de haber tenido la infección es enorme porque eso va a entrenar al Sistema inmune de las personas a tener inmunidad permanente”, dijo el experto.
Agrega que los resultados de esta investigación son un recordatorio para quienes no se han vacunado porque dicen que ya se enfermaron, que lo hagan en cuanto antes por su mismo beneficio.
El médico también nos informó que, en su opinión, aún es muy pronto para determinar si quienes no se enfermaron de coronavirus pero que sí se vacunaron, necesitarán otra dosis y que eso seguramente lo sabremos en un futuro, pero lo que si asegura es que la vacuna si ayuda.