WASHINGTON - Estados Unidos está más cerca de ofrecer dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer contra el COVID-19 a los adultos mayores y a otras personas con alto riesgo de enfermar gravemente por el coronavirus.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el miércoles las dosis extra de la vacuna como forma de reforzar la protección en estos grupos.
Pero aún no es un hecho: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) todavía tienen que pronunciarse sobre quiénes y cuándo deben recibir los refuerzos.
Específicamente, esta tercera dosis debe ser aplicada por lo menos seis meses después de completada la primera ronda de vacunación a las personas de 65 años o más, así como a aquellos entre 18 y 64 que estén en alto riesgo de contraer un cuadro severo de COVID-19 o que, por la naturaleza de su trabajo, están expuestos a experimentar un caso grave del coronavirus.
El gobierno del presidente Joe Biden quiere aplicar terceras dosis de la vacuna en medio de la propagación de la variante Delta, que ha hecho que los casos y las muertes por COVID-19 en Estados Unidos vuelvan a alcanzar niveles que no se veían desde el invierno pasado.
PANEL RECOMENDÓ EL REFUERZO SOLO PARA MAYORES DE 65 AÑOS
En un movimiento sorprendente, el panel asesor de la FDA rechazó primero, por 16 votos a favor y 2 en contra, la aplicación de refuerzos para casi todo el mundo. Los miembros señalaron la carencia de datos sobre la seguridad de las dosis adicionales y también plantearon dudas sobre el valor de los refuerzos masivos, en lugar de los dirigidos a grupos específicos.
Luego, en una votación por 18 a favor y 0 en contra, avalaron las dosis adicionales para ciertos sectores de la población de Estados Unidos, concretamente las personas que corren más riesgo frente al virus.
Esto ayudaría a salvar parte de la campaña de la Casa Blanca, pero seguiría siendo un gran paso atrás respecto al enorme plan propuesto por el gobierno hace un mes de ofrecer vacunas de refuerzo tanto de Pfizer como de Moderna a casi todos los estadounidenses ocho meses después de haber recibido su segunda dosis.
El ofrecimiento de refuerzos también está sujeto a la aprobación de los CDC.
Durante varias horas de enérgico debate el viernes, los miembros del panel cuestionaron el valor de ofrecer refuerzos a casi todas las personas mayores de 16 años.
“No creo que una dosis de refuerzo vaya a contribuir significativamente a controlar la pandemia”, dijo el doctor Cody Meissner, de la Universidad Tufts. “Y creo que es importante que el principal mensaje que transmitamos sea que tenemos que aplicar a todo el mundo dos dosis”.
La doctora Amanda Cohn, de los CDC, dijo: “En este momento está claro que los no vacunados están impulsando la transmisión en Estados Unidos”.