MÉXICO.- México está listo para pelear por la vía legal las propiedades del narcotraficante Rafael Caro Quintero que el gobierno de Estados Unidos quiere confiscar.
"En todos los casos se van a emprender juicios, para que estos bienes no se trasladen", afirmó este jueves el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario mexicano sostuvo que esos recursos deberán de ser entregados a los más pobres de esta nación.
"No tienen jurisdicción para hacerlo en un momento dado", afirma Francisco Jiménez, experto en seguridad.
El analista explica que, a pesar de que el fundador del Cártel de Guadalajara es uno de los objetivos más buscados del vecino país del norte, tiene pocas probabilidades de beneficiarse de los recursos del llamado "narco de narcos".
"Solo de esa manera, que México tuviera acuerdos firmados y convenios", alerta Jiménez.
En tanto, por lo menos una de las propiedades ya tiene un nuevo dueño y la mayoría están abandonadas, pero aún en su desgaste puede apreciarse que estuvieron llenas de lujo y exuberancia.
Aún no se ha dado a conocer el valor total de los inmuebles en cuestión, pero entre ellos hay un rancho, una bodega, una finca, casas y condominios en zonas exclusivas de Jalisco.
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Los ocho espacios que forman la lista están a nombre de dos de los hijos del capo, pero bajo una figura que convierte a Caro Quintero en el legítimo propietario.
La gente que vive cerca de ellos rechaza que el dinero se vaya del país.
Actualmente la justicia estadounidense ofrece una recompensa de $20 millones para ubicar al capo, al cual acusan de dirigir una organización criminal y participar en el asesinato del agente antinarcóticos Enrique “Kiki" Camarena.
El gobierno mexicano también lo busca, luego de haberlo liberado en el 2013, después de 28 años de cárcel, argumentando que el proceso para mantenerlo en prisión era ilegal.
