El presidente Joe Biden espera demostrarle al mundo en la inminente reunión del Grupo de los 20 en la India y en una escala en Vietnam que Estados Unidos y sus aliados afines pueden ser socios más confiables que China en materia económica y de seguridad.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que Biden, quien se dispone a partir hacia Nueva Delhi por la noche, utilizará la reunión de este año como oportunidad para que Estados Unidos destaque una propuesta para países en desarrollo y medianos ingresos que incrementaría la capacidad de préstamo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en $200,000 millones.
Intentará presentar una alternativa importante, aunque menor, a la gigantesca Iniciativa del Cinturón y la Ruta de la Seda china, de préstamos para el desarrollo de la infraestructura, que Washington considera un caballo de Troya para la expansión militar china.
El presidente chino Xi Jinping planea no asistir a la cumbre, donde el premier Li Qiang representará al país.
Después de la cumbre, Biden y el secretario general vietnamita Nguyen Phu Trong se reunirán en Hanói, donde se prevé que anunciarán planes para estrechar la cooperación económica.
Vietnam y China mantienen fuertes relaciones comerciales, pero también diferencias profundas. Vietnam, como Malasia, Filipinas, Taiwán y Brunei mantiene un tenso enfrentamiento territorial con Beijing, que reclama autoridad sobre aguas del Mar del Sur de la China a cientos millas de la costa china.
“Pienso que la ausencia de Xi de esta cumbre en particular, si se concreta, significa una gran oportunidad perdida para los chinos”, dijo Colleen Cottle, subdirectora del Centro Global China del instituto de investigaciones Atlantic Council con sede en Washington. “Y pienso que le da al gobierno de Biden una posibilidad aún mayor de pasar a la ofensiva para demostrar el valor de su propuesta para el sur global”.
En los preliminares de la cumbre, Estados Unidos ha criticado a China por reducir la transparencia al difundir sus datos económicos básicos en meses recientes y reprimir a las empresas en China que proporcionaban esos datos.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca ha tratado de mejorar las relaciones. La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, quien regresó recientemente de China, fue la más reciente de una serie de funcionarios que buscaron acuerdos con Beijing en medio de las diferencias sobre tecnología, seguridad, Taiwán y otros asuntos.
Raimondo dijo a la Associated Press que “el mundo espera que Estados Unidos y China manejen responsablemente su relación”. El objetivo del gobierno es mantener una relación económica estable con compromisos firmes, añadió. Pero la decisión de Xi de no asistir a la cumbre revela que “falta mucho por hacer” en cuando a la comunicación entre los dos países, sostuvo.
“La comunicación es, desde luego, una calle de doble vía”, dijo Raimondo. “La comunicación debe conducir a la acción”.