Buzos de la policía reanudaron este martes la búsqueda de seis personas atrapadas en el casco de un superyate que se hundió en aguas profundas frente a Sicilia, entre ellos un magnate británico de la tecnología que celebraba su reciente absolución de acusaciones de fraude y las personas que lo defendieron en el juicio.
El barco está a unos 164 pies bajo el agua frente a Porticello, una profundidad que requiere precauciones especiales: los equipos de rescate trabajaban en turnos de 12 minutos, una medida que ha retrasado los esfuerzos para llegar a las personas atrapadas tras el hundimiento.
El yate de lujo Bayesian, de 56 metros de eslora y bandera británica, estaba anclado a casi media milla frente a la costa cuando se desató una tormenta antes de las 4 de la madrugada del lunes. Funcionarios de protección civil creen que el barco fue alcanzado por una tromba marina o tornado sobre agua que pasó por la zona.
Quince personas sobrevivieron, entre ellas una madre que sostuvo en las aguas a su niña de meses para salvarla. Según las autoridades, se ha recuperado un cadáver, identificado por las autoridades como el chef del barco.
Oficiales de bomberos dijeron que las otras seis personas a bordo se considerarán extraviadas hasta que sean localizados los restos. Entre ellas está el magnate Mike Lynch, considerado alguna vez como el rey británico de tecnología, y que fue exonerado en junio de acusaciones de fraude y conspiración en un juicio federal realizado en Estados Unidos y relacionado con la venta de su empresa, Autonomy Corp, a Hewlett Packard, por 11,000 millones de dólares.
Entre los desaparecidos también se encuentran Christopher Morvillo, uno de los abogados de Lynch, y John Bloomer, presidente de Morgan Stanley International y exdirector de la comisión de auditoría de Autonomy, que testificó en defensa de Lynch.
Al parecer, las vacaciones eran una especie de celebración tras la absolución de Lynch, y entre los invitados se encontraban algunas de las personas que habían estado a su lado durante todo el difícil proceso.
Karsten Borner, capitán del Sir Robert Baden Powell, que rescató a los sobrevivientes que lograron abordar un bote salvavidas, dijo que estaba lo suficientemente cerca para ver al Bayesian mientras la tormenta se aproximaba.
“Un momento después, se había ido”, dijo. “Dijeron que quedaron averiados en el agua y se hundieron en dos minutos”, añadió Borner, citando a los sobrevivientes.
Los equipos de búsqueda rotatorios, cada uno compuesto por dos buzos especializados en cuevas, trabajaban el martes para abrir puntos de acceso y penetrar en el naufragio, que se encuentra en una profundidad mucho más grande que la que la mayoría de los buzos recreativos están certificados para alcanzar.
Los buzos no han podido llegar a los camarotes bajo la cubierta porque están bloqueados con muebles que se desplazaron durante la violenta tormenta. Los equipos de rescate dijeron que suponen que las seis personas extraviadas están en esos camarotes debido a que la tormenta ocurrió cuando la mayoría debió estar durmiendo, pero los equipos no han verificado su presencia a través de las ventanillas.
El yate, construido en 2008 por la firma italiana Perini Navi, podía acomodar 12 pasajeros en cuatro camarotes dobles, uno triple y una suite, además de los alojamientos para la tripulación, según Charter World y Yacht Charters.
El barco, que llevaba el nombre de Salute cuando navegaba con bandera holandesa, tenía un interior elegante y minimalista de madera clara con detalles de estilo japonés del diseñador francés Rémi Tessier, según las descripciones y fotos en los sitios web.
El Bayesian era característico por su mástil de 75 metros (246 pies), uno de los más altos del mundo fabricado en aluminio. Su sitio web lo ofrecía en alquiler por hasta 195.000 euros (unos 215.000 dólares) por semana.