PARÍS — Francia dijo el viernes que llamaría a consultas inmediatamente a sus embajadores en Estados Unidos y Australia después de que este último país desechara una importante compra de submarinos convencionales franceses para adquirir otros nucleares construidos con tecnología estadounidense.
Es la primera vez que Francia convoca a consultas a su embajador en Estados Unidos, según el Ministerio de Asuntos Exteriores francés.
El canciller Jean-Yves Le Drian dijo en una declaración escrita que la decisión francesa, a petición del presidente Emmanuel Macron, “se justifica por la excepcional gravedad de los anuncios” realizados por Australia y Estados Unidos.
Dijo que el anuncio del miércoles sobre el acuerdo de submarinos entre Australia y Estados Unidos es un “comportamiento inaceptable entre aliados y socios”.
Horas antes el viernes, un alto diplomático francés habló de una “crisis” en las relaciones con Estados Unidos.
El diplomático, que habló de forma anónima según la práctica habitual del gobierno, dijo que para París “se trata de una cuestión estratégica relativa a la propia naturaleza de la relación entre Europa y Estados Unidos sobre la estrategia en el Indo-Pacífico”.
No quiso especular sobre los efectos que tendrá la situación en la relación de París con Washington. “Hay una crisis”, subrayó.
Macron no ha hecho comentarios sobre el tema desde el anuncio del presidente Joe Biden de una alianza estratégica en el Indo-Pacífico con Australia y Gran Bretaña, lo que llevó a Francia a perder un acuerdo de casi $100,000 millones para construir submarinos diésel-eléctricos.
El diplomático francés dijo el viernes que Macron recibió una carta del primer ministro australiano, Scott Morrison, el miércoles por la mañana, en la que se anunciaba la decisión de cancelar el acuerdo de los submarinos.
Los funcionarios franceses decidieron entonces ponerse en contacto con el gobierno estadounidense “para preguntar qué estaba pasando”, dijo. Añadió que las conversaciones con Washington tuvieron lugar apenas dos o tres horas antes del anuncio público de Biden.
Le Drian expresó el jueves su “total incomprensión” por la medida y criticó tanto a Australia como a Estados Unidos.
“Fue realmente una puñalada por la espalda. Hemos construido una relación de confianza con Australia, y esta confianza ha sido traicionada”, dijo. “Esto no se hace entre aliados”.
También comparó la medida de Biden con las de su predecesor, Donald Trump, bajo la doctrina de Trump de “Estados Unidos primero”.