Corea del Norte advirtió el domingo que Estados Unidos enfrentará "una situación muy grave" y alegó que el presidente Joe Biden "cometió un gran error" en su reciente discurso al calificar a Corea del Norte como una amenaza a la seguridad.
En su primer discurso ante el Congreso, Biden calificó los programas nucleares de Corea del Norte e Irán como "serias amenazas" a la seguridad estadounidense y mundial y dijo que trabajará con sus aliados para abordar esos problemas a través de la diplomacia y la disuasión severa.
"Su declaración refleja claramente su intención de seguir aplicando la política hostil como lo ha hecho Estados Unidos durante más de medio siglo", dijo Kwon Jong Gun, un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte en un comunicado.
"Es cierto que el director ejecutivo de Estados Unidos cometió un gran error a la luz del punto de vista actual", dijo Kwon. "Ahora que la nota clave de la nueva política de Corea del Norte de Estados Unidos se ha vuelto clara, nos veremos obligados a presionar para que se adopten las medidas correspondientes y, con el tiempo, Estados Unidos se encontrará en una situación muy grave".
Kwon todavía no especificó qué pasos tomaría Corea del Norte, y su declaración podría verse como un esfuerzo por presionar a la administración Biden mientras está dando forma a su política de Corea del Norte.
El asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan, dijo el domingo que la política de Estados Unidos "no tiene como objetivo la hostilidad, sino que está dirigida a soluciones" y "en última instancia, lograr la desnuclearización completa de la península de Corea".
"Y estamos preparados para participar en la diplomacia hacia ese objetivo final, pero trabajamos en medidas prácticas que puedan ayudarnos a avanzar en el camino hacia ese objetivo", dijo Sullivan en "This Week" de ABC.
La Casa Blanca dijo el viernes que funcionarios de la administración habían completado una revisión de la política de Estados Unidos hacia Corea del Norte y dijeron que Biden planea desviarse de los enfoques de sus dos predecesores más recientes mientras intenta detener el programa nuclear de Corea del Norte.
La secretaria de prensa Jen Psaki no detalló los hallazgos de la revisión, pero sugirió que la administración buscaría un término medio entre el "gran trato" de Donald Trump y los enfoques de "paciencia estratégica" de Barack Obama.
Un portavoz no identificado del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte prometió una respuesta fuerte y separada a una declaración reciente del Departamento de Estado de que presionaría para promover la "responsabilidad del régimen de Kim" sobre su "atroz situación de derechos humanos". Llamó a la declaración una preparación para "un enfrentamiento total con nosotros".