TIJUANA - Para buscar un cambio en la comunidad nunca se es demasiado pequeño, pues incluso son los niños quienes en ocasiones ponen el ejemplo a seguir, convirtiéndose en voluntarios para la organización binacional Tijuana Sin Hambre que prepara alimentos diariamente para los que menos tienen y así combatir el hambre en la ciudad.
“Es un programa de Tijuana sin Hambre Kids y son niños que Tienen a aportar algo a la sociedad para que desde chiquitos empiecen a practicar la filantropía y que puedan crecer con una visión de dar y normalizar eso que puedan decir voy a comprar algo para un niño que no tiene y así hacer una cadenita de amor”, dijo Maru Riqué, fundadora de la organización.
Sus manos son pequeñas, pero su voluntad de ayudar es grande. Como Nina de Anda quien forma parte de una cadena de ayuda de la fundación. Quien con paciencia y dedicación pasó la mañana limpiando frijoles y realizando diversas actividades como ayudante de cocina.
“Tenemos que separar los feos los ponemos en este plato y los bonitos los ponemos aquí y listo, ya están listo para cocinarse entonces?, si” dijo Nina.
Pues en esta cocina en Tijuana se preparan más de 3,000 comidas diarias que son repartidas en albergues de migrantes y otras asociaciones que lo necesitan. Y a través de Tijuana Sin Hambre Kids, demuestran que ayudar no es solo cosa de grandes, los niños también hacen lo suyo y con los mandiles bien puestos se alistan para poner manos a la obra.
“Ayudo a mis papás a combatir el hambre en Tijuana y que todos los niños como yo tengan un plato de comida en su mesa” dijo a Telemundo 20 Daniel Vargas.
Con actividades sencillas pero llenas de significado y ayuda para quienes diariamente cocinan a gran escala.
México
“Separando frijoles, bolsitas de dulces, aunque es la primera vez que hago bolsitas de dulces”, agregó Daniel.
Pues a pesar de su corta edad reconocen la importancia de su labor en la cocina y los efectos que causa esta labor altruista en la comunidad.
“Fui a un albergue y nunca había visto la vida de esa manera, ver las cosas como aprovechar lo que yo tengo. Y que vean cómo pasan los niños menos afortunados y que también vean el otro lado de la vida”, mencionó Emilio de Anda de Tijuana Sin Hambre Kids.
Son manitas que ayudan en grande y que contribuyen para tener a una Tijuana sin hambre.
“Manos chiquitas pero ahí están dando todo. Lo que ocupamos son manos y corazones todos tenemos algo que dar sobre todo los niños”, puntualizó Maru Riqué.
La invitación está hecha para todos los pequeñitos y también para sus papás que buscan sumarse a este esfuerzo colectivo por quienes más lo necesitan. Puede registrarse como voluntario en las redes sociales de @Tijuanasinhambre, pues las manos que ayudan nunca sobran.
