TIJUANA - El cibernético global de este viernes, también afectó el sistema de Aduanas y Protección Fronteriza. Esta situación provocó un verdadero dolor de cabeza para quienes intentaban cruzar a pie o en automóvil a Estados Unidos a través de la garita de San Ysidro y el Chaparral.
Un cansancio generalizado, desesperación e incertidumbre es lo que se vivió en el puerto fronterizo desde las primeras horas de este viernes y es que las largas filas parecían no tener fin.
Algunas personas como José Gómez, relataron que hicieron fila durante más de siete horas para llegar al edificio de aduanas en la garita de San Ysidro. Dijo que comenzó la fila a las 3:30 de la madrugada, lo que calificó como un momento estresante.
“Iba a trabajar, pero pues ya no alcancé, entro a las 6:30 de la mañana. Nada más voy a recoger mi cheque y es todo. Me regreso”, señaló
“Horrible, desde las 4 de la mañana, son las 10:30 y todavía no cruzamos. Y lo que falta todavía '¿no? (...)Si, avanza de 5 personas cada media hora”, relató Griselda Ayala, residente de la frontera.
En el cruce del Chaparral, la situación no era distinta, la fila se extendía, daba vueltas y poco avanzaba.
Incluso para los usuarios de la línea Sentri, la espera que normalmente es de minutos, se prolongó por horas, causando inconvenientes en residentes como Román Reyes.
México
“Pues tenía cita en San Diego, San Ysidro y las he perdido, hay que volverlas a reprogramar, pero es un impacto que nos afecta a todos”, apuntó Román.
En los accesos vehiculares la historia no fue diferente y el tiempo transcurría más lento que de costumbre.
“Seis horas, no, llegué a las 2, no ya llevo más, llegué a las dos de la mañana” dijo Luis Hernández.
Y es que, ante esta interrupción global tecnológica, no había nada más qué hacer que armarse de paciencia y esperar.
“Qué podemos hacer? El sistema se cayó, lo único que podemos hacer es esperar, sería agradable tener otra entrada para cruzar la frontera, pero tienes que hacer lo que puedes, con lo que tienes”, señaló Peter.
Las largas filas en las garitas provocaron también un caos vehicular en las vialidades aledañas como la Vía Rápida, el boulevard Bellas artes y Alberto limón Padilla.
