MÉXICO - Un grupo de militares fue emboscado en la zona de Aguililla, estado de Michoacán, y al menos dos soldados murieron, confirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Diversas versiones que circularon desde la tarde del jueves atribuyeron el ataque a presuntos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación, la poderosa organización criminal que controla los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, principalmente.
"Ayer lamentablemente emboscaron a un grupo de soldados cerca de Aguililla, asesinaron a dos; envío a sus familiares mis condolencias, mi solidaridad", expresó el mandatario mexicano en Palacio Nacional.
El ataque ocurrió en inmediaciones de la carretera principal que conecta a Apatzingán con Aguililla, que ha sido destruida una veintena de veces en el último medio año en ataques atribuidos a grupos criminales.
López Obrador destacó, una vez más, la respuesta del Ejército y la Marina en este tipo de ataques, porque en su opinión ya no es el ojo por ojo y el diente por diente.
El presidente dijo que hoy en día las fuerzas armadas garantizan la seguridad, sin violentar los derechos humanos.
"Les hago un reconocimiento a marinos y soldados por estar garantizando la paz y la tranquilidad sin el uso excesivo de la fuerza sin violar derechos humanos, no hay torturas no hay masacres como las había", comentó.
Las palabras del mandatario ocurren dos días después de un análisis de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) que advierte del creciente poder de las fuerzas armadas militares que les permitiría tomar el poder en México sin necesidad de un golpe de Estado.