Aunque en su gran mayoría no se denuncian, las extorsiones a comerciantes por parte del crimen organizado son una realidad en Tijuana. Algunos negocios han cerrado sus puertas por temor. Cinthhya Gómez con los detalles.
TIJUANA- Aunque en su gran mayoría no se denuncian, las extorsiones a comerciantes por parte del crimen organizado son una realidad en Tijuana. Se trata de una situación que preocupa al sector ante la escalada de violencia que vive en esta ciudad fronteriza. Ya sea en colonias de la periferia o en el centro de la ciudad, en ocasiones los pequeños negocios optan por cerrar sus negocios ante el temor de ser víctimas de este delito.
“Se ha escuchado que hasta las tortillerías pagan”, dijo Rafael Barraza, comerciante de la ciudad.
Algunos comerciantes señalan que base de amenazas, los grupos delictivos exigen cuotas mensuales o semanales para permitirles continuar con su labor comercial sin sufrir algún daño, según confirmó Gina Villalobos, Presidenta de la Cámara nacional de Comercio Pequeño en Tijuana.
“Ya no podemos ocultar que es una cuestión real. Sería hacer un sobre llamado a lo que ya hemos venido declarando. Todo el año hemos sido, muy abiertos en trabajar esta situación lo hemos trabajando de la mano de la Fiscalía con las víctimas para que puedan acercarse y que pueda tener una solución legal este tipo de delitos”, agregó.
Sin embargo, de acuerdo con Roberto Quijano, Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad en Baja California, el cobro de piso se denuncia muy pocas veces por temor a represalias.
“Pero en el caso de las amenazas o cobro de piso hay una persona que realiza ese delito y generalmente lo conocen y el comerciante pues ya sabe que le van a cobrar piso es un delito que prácticamente no se denuncia”, señaló Quijano.
Las quejas que llegan al Consejo Ciudadano de Seguridad, son canalizadas ante la Fiscalía, organismo que intenta combatir el problema.
México
“Nosotros somos un canal de gestión, pero sí creemos que radica mucho la desconfianza en el gran embudo del tema de la inseguridad que es el ministerio público”, dijo Edgardo Flores, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad en Tijuana.
Por su parte, el comercio organizado reconoce que aún falta mucho por hacer para garantizar la seguridad del sector.
“Hace falta la labor de inteligencia para las bandas criminales que se están dedicando a este tipo de actividades delictivas para ponerlos en el lugar donde deben de estar”, mencionó Julián Palombo, Presidente de Canaco Tijuana.
Cabe señalar que en algunas áreas como la zona turística de la avenida Revolución, algunos comerciantes se dicen afortunados por la seguridad que hay en la zona, en comparación con otros distritos.
“Pero aquí está más tranquilo ese tipo de situaciones que yo sepa en ninguna parte de aquí han venido a pedir algo así”, señaló Rafael Barraza, Comerciante de la avenida revolución.
Afirman que aunque no se denuncie, el delito existe y esperan acciones concretas para poder trabajar sin miedo.
