Con danzas, rezos y más se celebra a la Virgen de Guadalupe en las iglesias de México incluyendo en Tijuana.
TIJUANA- Los tijuanenses no se cansan de venerar a la Guadalupana en su día. Desde muy temprano, un ir y venir de peregrinos, danzantes, músicos y familias enteras llegaron hasta el santuario de la virgen de Guadalupe en la zona centro de Tijuana.
En el atrio de la iglesia, danzantes Guadalupanos como Camila González, se sumaron a las festividades.
“Muy orgullosa, muy feliz de poder danzar para la virgen”, dijo Canila a TELEMUNDO 20.
Portando su imagen en todo su esplendor y con movimientos coreográficos al unísono de la fe, jóvenes danzantes como ella hoy festejan a la virgen.
“Pues es muy importante para nosotros porque lo estamos haciendo con mucho cariño hacia la virgen con mucha devoción”, destacó.
Este 12 de diciembre, las mañanitas siguieron tocándose en honor a la virgen morena con mariachi, banda o norteño los fieles católicos unieron sus voces con un propósito.
Agradecido por los milagros concedidos, Valerio y su esposa, originarios de Oaxaca, decidieron llevar un conjunto norteño al santuario para cantarle las mañanitas a la Virgen.
“No puedo explicarlo, pero es muy sagrado para nosotros como creyente católico y por eso trajimos música a la virgen Guadalupe”, mencionó Valerio.
Un templo a reventar, un sin número de arreglos florales decorando el altar y su imagen en el santuario. Veladoras que guardan en secreto una oración, un milagro concedido o una petición que realizan creyentes como Jaime, quien pone su fe en la virgen y pide más trabajo, pues ser mariachi es una profesión complicada en la frontera.
“Ha estado malo el trabajo y más que nada por eso estamos aquí para darle gracias a la virgencita y para agradecer y pedirle más? Y pedirle más porque si está muy bajo el trabajo ahorita la verdad”, señaló Jaime Trejo, del mariachi imperio de Tijuana.
Quienes no pierden la fe son los comerciantes de artículos religiosos ubicados al exterior del templo, pues al realizarse las celebraciones tanto en la catedral metropolitana como en el santuario, las ventas no han sido lo que esperaban este año según destacó Teresa Martínez, quien lleva ya 35 años vendiendo en el sitio, y contrario a otros años fueron contadas las peregrinaciones masivas que arribaron a la antigua catedral.
“Son las únicas que vinieron porque en todo el día no hubo ni una y estuvo baja la venta por lo mismo pues, porque ahora ya se van a la otra catedral…. Ahora se está empezando a ver gente, es que aquí ya es tradicional y solamente así nos va bien tanto a unos como a otros”, puntualizó Martínez.
Y es que la antigua catedral sigue siendo el punto de encuentro donde los feligreses de diferentes generaciones, se reúnen con devoción el 12 de diciembre para cantar en su honor.
