MÉXICO - La prometida bomba estalló y tres expresidentes mexicanos encabezan la lista de los exfuncionarios que Emilio Lozoya acusó de participar en diversos hechos ilegales.
A Enrique Peña Nieto lo señalan como cabeza de la red corrupción por presuntamente haber usado sobornos en su campaña hacia la presidencia y para garantizar la aprobación de las reformas que impulsó en su gobierno,
Pero además de haber recibido un vehículo Ferrari como regalo del exgobernador Javier Duarte, encarcelado por enriquecerse con dinero que pertenecía a los veracruzanos.
El priista Carlos Salinas de Gortari es señalado por supuesto tráfico de influencia en favor de su hijo, y el panista Felipe Calderón por haber beneficiado a una empresa, a lo que respondió que Lozoya "es un instrumento de venganza y persecución política".
En el expediente que tiene más de 60 hojas aparecen los nombres de por lo menos nueve legisladores, cuatro exsecretarios de Estado, exfuncionarios y empresarios.
Los excandidatos a la silla presidencial José Antonio Meade y Ricardo Anaya negaron los hechos, y este último demandó a Lozoya por daño moral.
"No me importa cuánto tiempo me tome, voy a defender mi honor", afirmó Anaya, quien contendió contra López Obrador en 2018.
Lo mismo hicieron el actual gobernador de Querétaro y el de Tamaulipas, cuyas fotos aparecen junto a las de Luis Videgaray, entonces secretario de Hacienda, los exlegisladores presuntamente involucrados, el secretario de Ricardo Anaya, y el protagonista del video en el que cuentan bolsas llenas de dinero.
Ante las acusaciones, el jefe del ejecutivo indicó que su gobierno no persigue a nadie pero acabará con la corrupción.
"El que nada debe, nada teme", dijo Andrés Manuel López Obrador.
La Fiscalía mexicana inició una investigación contra quien filtró el documento que contiene las declaraciones de su ahora testigo colaborador.