MÉXICO - El sacerdote franciscano Juan Antonio Orozco Alvarado murió al quedar atrapado en un enfrentamiento entre dos grupos rivales que operan en la sierra de Durango y que autoridades religiosas identifican como narcotraficantes.
El obispo de Tepic, Luis Artemio Flores Calzada, informó del asesinato del sacerdote que ocurrió cuando se dirigía a la oficiar una misa en la comunidad tepehuana de Pajaritos, cerca de Canoas, en el municipio de Mezquital, Durango.
La agencia Fides, órgano de información de las Obras Misionales Pontificias, reportó el hecho, ocurrido la mañana del sábado, en el que además del sacerdote Orozco habrían muerto varias personas más y otras quedaron heridas, sin que precisara el número.
De acuerdo con la agencia, algunos miembros armados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa se enfrentaron a balazos y el grupo de fieles en el que estaba el sacerdote quedaron entre el fuego cruzado.
Orozco Alvarado tenía 33 años, era párroco en Santa Lucía de la Sierra, en el municipio de Valparaíso, estado de Zacatecas. Se le conocía como "Padre Juanito" o Fray Juan y apenas cumplía seis meses de haber comenzado su labor pastoral en la zona.
El ministro provincial de la Provincia Franciscana de los Santos Francisco y Santiago en México, padre Ángel Gabino Gutiérrez Martínez, lamentó la muerte violenta de su cohermano, originario en Monclova, Coahuila.
"Fray Juan fue víctima de la violencia que existe en nuestro país", dijo a Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) al deplorar el hecho.