La pequeña de siete años fue hallada sin vida en una bolsa de plástico en un barrio de la Ciudad de México.
MÉXICO - Casi dos días después de que Mario Alberto Reyes Nájera y Gladis Giovana Cruz Hernández fueron ubicados en el Estado de México, donde fueron detenidos por el delito de cohecho, un juez giró las órdenes de aprehensión contra los presuntos feminicidas de la niña Fátima.
La pareja, que se ocultaba en una vivienda de un familiar, intentó sobornar a los policías que los localizaron y por ello fueron arrestados y llevados a una cárcel local.
Este viernes serán trasladados a una prisión de la capital mexicana, donde serán presentados ante un juez y declararán por los delitos que se les acusan: feminicidio y secuestro de Fátima, la niña de siete años cuyo crimen ha sacudido a la sociedad.
Autoridades judiciales de Ciudad de México han evitado dar detalles sobre el móvil que llevó a la pareja a cometer el terrible feminicidio, aunque sí descartaron que se haya tratado de dinero.
Pero una de las tías de Mario Alberto reveló a medios que Giovana le habría confesado que su pareja quería "una novia chiquita" y que ella le entregó a Fátima para evitar que abusara de sus hijas, como la había amenazado.
Los localizan en el Estado de México
Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de Ciudad de México, informó el miércoles de la captura de la pareja más buscada en las últimas horas, en un operativo en el que participó la Guardia Nacional y la policía del Estado de México.
Según reportes, la localización de los sospechosos fue posible gracias a una denuncia ciudadana que precisó su ubicación en la comunidad de La Palma, municipio Isidro Fabela.
Por la mañana, autoridades de Ciudad de México revelaron la identidad de la pareja que presuntamente habría raptado a Fátima Cecilia Aldrighett Antón, quien antes de morir fue abusada sexualmente y torturada.
Gladis Giovana Cruz Hernández es la mujer identificada mediante un retrato robot creado a partir de los videos que captaron varias cámaras cuando caminaba de la mano de la niña, y Mario Alberto Reyes Nájara es su pareja.
Las investigaciones del caso apuntan a que Cruz Hernández habría sido movida por la venganza, ya que algunos testigos dan cuenta de que tuvo un pleito con la madre de Fátima.
Además, en el inmueble donde la tarde del martes se realizó un operativo policial, los agentes investigadores hallaron documentación relacionada con los padres de la niña, lo que apoyaría la hipótesis de la venganza.
La pequeña Fátima fue sustraída de la escuela, al término de su jornada escolar, el 11 de febrero y después de seis días fue encontrada muerta dentro de bolsas plásticas entre la basura, en un predio cercano a su domicilio, en la comunidad de Tulyehualco, en el sur de la ciudad.
El hallazgo desbordó la indignación de la sociedad, especialmente de las mujeres que llevan meses en una campaña contra la violencia de género que se traduce en al menos 10 feminicidios al día.
La violencia contra las niñas y niños se ha agravado en México. Según la Asociación Mexicana de Niños Robados y Desaparecidos, el martes tuvieron reportes de 11 niños sustraídos y el lunes fueron 20.
"Jovana", error o confusión el nombre
Aunque la noche del martes las autoridades no habían dado a conocer la identidad de la mujer que habría sustraído a Fátima, pronto se conoció que se trataba de "Jovana", nombre que es tendencia en las redes.
Sin embargo, en conferencia de prensa, el vocero de la Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México, Ulises Lara, aclaró que en realidad se llamaba Gladis Giovana Cruz Hernández.
Los cómplices
De acuerdo con los primeros avances de las investigaciones, Gladis Giovana y su pareja, Mario Alberto Reyes Nájera, son los responsables del crimen.
La mujer se llevó a la niña desde la escuela al sitio donde la noche del martes se realizó el operativo policial, donde Reyes Nájera y al parecer otro hombre la agredieron sexualmente y después la asesinaron.
Tanto Gladis Giovana como Reyes Nájera escaparon del domicilio y son buscados ya por la policía, además de que las autoridades pidieron ya una orden de aprehensión para ellos.
Gladis Giovana vivía a escasos 10 minutos de la primaria Enrique Rébsamen, donde estudiaba Fátima, y vecinos del lugar aseguran que la niña la conocía porque era mamá de dos de sus compañeros de clases.
Varias personas aseguran en redes sociales que la mujer tuvo problemas con la mamá de Fátima.
