CIUDAD DE MÉXICO - Armas, drogas, alcohol, gallos de pelea y dinero en efectivo en gran cantidad fue localizado en espacios ocultos en dos módulos del centro penitenciario de Aguaruto, reveló el gobierno de Sinaloa.
Tras ese incidente, ocurrió el hallazgo del lujo que disfrutaban algunos presos y que el propio gobernador de ese estado del occidente de México, Rubén Rocha Moya, dio a conocer como un ejemplo de la corrupción que existe en el Sistema Penitenciario mexicano.
"¿Sabíamos nosotros? No, no sabíamos que había eso", dijo en conferencia de prensa.
El gobernador argumentó que no tenían conocimiento de que existieran esas instalaciones de lujo ni tampoco lo que encontraron en uno de los patios de la prisión, donde por casualidad descubrieron que había gallos de pelea y otras cosas.
"Les dio por raspar la tierra y los policías que fueron a revisar vieron que había tierra ahí movida dijeron 'vamos a ver qué hay ahí'; y, al verla, estaba ahí enterrado el armamento", contó el gobernador.
Los agentes municipales localizaron más de una decena de armas, entre ellas rifles R-15, cuernos de chivo, subametralladoras y escopetas, cajas con drogas, alcohol y más de $60,000 en efectivo.
"Hemos dado vista a las autoridades federales para que realicen la investigación", dijo Cristóbal Castañeda, secretario de Seguridad Pública.
Además, en plena prisión estaba una habitación que parecía más el departamento de una familia que una celda.
Se ubicaba en uno de los módulos del penal y contaba con aire acondicionado, sala y recámara, pantalla de televisión, refrigerador, equipo de sonido y hasta imágenes que dejaban claro que quienes ahí habitaban veneran a Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera.
De ese mismo centro de reclusión, en 2017 se fugaron cinco peligrosos reos, entre ellos Juan José Esparragoza Monzón “El Azulito”, hijo de uno de los fundadores del Cártel de Sinaloa del mismo nombre, solo apodado "El Azul".
La muerte de "El Azulito" fue reportada en enero pasado en Culiacán, aunque sin que se hubiera dado a conocer de manera oficial. Según versiones recabadas por la policía estatal, Esparragoza Monzón enfermó de COVID-19 y, aunque se le atendió en un hospital, falleció.
Luego del descubrimiento en esa prisión fue cesada la directora y están bajo investigación todos los trabajadores involucrados en los accesos y salidas de esa cárcel.
"En todas las cárceles es la misma", considera Sandra Murrieta, habitantes de Sinaloa.
Al igual que ella, quienes tienen a un familiar en esa prisión, como Flor, aseguran que para nadie es un secreto lo que ahí pasa, pero por seguridad nadie denuncia.
"Opino que haya más cuidado y más vigilancia porque se hacen las cosas y al rato dicen no hay nada y no se ha hallado nada", dice Flor.
Por ahoram la celda de lujo ya fue desmontada y continúan la revisión del lugar ya que no saben qué más pueda haber oculto entre las rejas.