SAN DIEGO – En las últimas semanas ha escuchado y leído sobre una álgida confrontación entre el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el periodista Carlos Loret de Mola. En víspera a la visita del mandatario a la frontera de San Diego y Tijuana, queremos explicarle que originó ese enfrentamiento y cuánto ha escalado
LA MAJESTUOSA CASA EN TEXAS
Regresemos al 28 de enero cuando el portal digital Latinus publicó un reportaje de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en el que descubrieron que José Ramón López Beltrán, hijo de Andrés Manuel López Obrador y su pareja, Carolyn Adams, vivieron en Houston, Texas durante el 2019, en una propiedad de un ejecutivo de Baker Hughes, empresa que ese mismo año recibió un contrato de Petróleos Mexicanos con la que tiene contratos vigentes por más de $151 millones.
La pareja vivió en la propiedad valorada en más de $1 millón de la cual próximamente el primogénito de López Obrador se mudó a una residencia nueva en el condado Harris en Texas, la cual está a nombre de su pareja.
“José Ramón está trabajando en Estados Unidos, su esposa lo mismo no tiene nada que ver con PEMEX o con ninguna empresa vinculada al gobierno”, aseguró AMLO en ese entonces.
Sin embargo, Lopez Beltrán dijo que trabajaba para la empresa radicada en Texas, Kei Partners, la cual luego dijo en un comunicado que el hijo de AMLO trabajaba allí desde el 2020. No dijeron más.
Local
El periodista Carlos Loret de Mola dijo que se trataba de una empresa fantasma.
LÓPEZ BELTRÁN ASEGURA NO HAY CONFLICTO DE INTERÉS:
"Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el Gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia".
Los supuestos directivos de esa compañía desarrolladora de inmuebles de lujo en Texas, son los hijos de Daniel Chávez, el supervisor honorario de la construcción del tren Maya, el ambicioso proyecto de AMLO.
Además, Chávez es fundador de Vidanta, un consorcio con 30 desarrollos turísticos de lujo, e integrante del consejo asesor del presidente, según la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
A esto el presidente de México respondió:
“En efecto es una empresa de los hijos de Daniel Chávez, que me ayuda como supervisor honorifico en el tren maya, pero no cobra nada, ni tenemos ninguna relación de negocios”.
AMLO LLAMA A GOLPEADOR A LORET DE MOLA
Mas allá de estas declaraciones, el presidente mexicano, desde su absoluto poder como jefe de estado, utilizó el espacio de la mañanera para publicar los supuestos salarios del periodista Loret de Mola que inicialmente publicó sobre la alegada opulencia y el costoso estilo de vida de su hijo José Ramón.
Destacando que el periodista gana más de un millón de dólares y el cómo presidente unos $97,000, y que no es por ser un buen periodista, sino por como dijo: golpeador.
Así, a grandes rasgos, es como hemos llegado hasta hoy 16 de febrero, cuando el presidente utiliza su posición para defender a sus hijos, exponer a periodistas, y decir que su gobierno jamás perseguirá a comunicadores.
Con respecto a la petición del presidente mexicano al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, de indagar y exponer los ingresos y bienes del periodista Carlos Loret de Mola, la institución indicó hoy que no cuenta con facultades constitucionales para investigar la riqueza de Carlos Loret de Mola, y recordó al presidente Andrés Manuel López Obrador que, como cualquier otro servidor público, debe cumplir “de forma irrestricta con los principios y deberes de la Ley General de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados”.