TIJUANA - Alrededor de 800 autos de forma semanal ingresan de San Diego a Tijuana debidamente importados para ser vendidos a la comunidad. Sin embargo, es algo que todo este mes no ha podido ocurrir debido a que el decreto federal para importar autos usados está vencido y no ha sido renovado.
Esa será la exigencia que comerciantes de autos llevarán a la presidenta de México Claudia Sheimbaum, en su próxima visita a Baja California, la cual está programada para este fin de semana.
“Estamos en espera de que llegue ya mañana la presidenta, a través del gobierno estatal le vamos a hacer llegar todas estas afectaciones que tenemos”, indicó Guillermo Rojas Gómez, Tesorero del Grupo Especializado de Autos.
Los propietarios de lotes de autos usados en Tijuana, señalan que se encuentran en una auténtica crisis, debido a que el decreto que lleva muchos años en la región fronteriza no ha sido renovado tras su expiración el 30 de septiembre.
“Ya nos está llegando al momento en el que tendremos que tomar decisiones muy severas en cuanto a los negocios, cerrar o mantenernos abiertos e irnos a la informalidad, pero nosotros no queremos llegar a eso, queremos seguir con nuestros negocios y estar dentro de la legalidad”, agregó el tesorero.
Representantes del grupo especializado de autos en la Cámara Nacional de Comercio local pagan cerca de $ 8 dólares diarios en las yardas de San Ysidro y Otay Mesa, donde guarda los vehículos. Indican que actualmente son más de 2 mil las unidades que tienen sin poder importar al país.
“Hay un sector de la sociedad, en gran porcentaje, ciudadanos que quieren tener una unidad que esté legalmente importada al país y esa opción únicamente nosotros que somos los comerciantes formales tenemos la manera de cómo ponerles esa unidad en nuestros lotes, compran estos carros porque no pueden comprar unidades nacionales”, señaló Manuel Herrera, representante de la Asociación de vendedores de autos en Mexicali.
México
Explican que sin este decreto los impuestos se elevan de manera importante, convirtiéndolo en un negocio no redituable.
“Los vehículos a la frontera tenían un beneficio del 1% en el Impuesto General de Importación. Al no renovarse el decreto el impuesto sube al 50 por ciento. Por ejemplo, un sedán, un Civic 2015, pagaba a la frontera en impuestos 4 mil 900 pesos, al no renovarse estaría pagando actualmente 69 mil 900 pesos”, Concluyó Katia Torres del Grupo Logix.
Al momento son cerca de 100 lotes de autos usados los afectados en la ciudad de Tijuana.