CABORCA, Sonora - El enfrentamiento entre bandas criminales en esta comunidad dejó varios inmuebles, una gasolinera y vehículos calcinados, pero también el hallazgo de 12 cuerpos arrojados en plena carretera internacional.
Los cadáveres, encontrados a 4.3 millas del municipio, rumbo a Sonoyta, serían de personas que fueron "levantadas", como se conoce en México a un rapto con probable fin de desaparición forzada, la noche del viernes durante la disputa.
Librado Macías González, alcalde de Caborca, detalló que los ataques armados entre grupos antagónicos que no identificó comenzaron en Puerto Lobos, pero llegaron hasta su ciudad que prácticamente había quedado sin vigilancia policial.
“Se quemó una casa y una gasolinera esa es la realidad, empezó la situación en Puerto Lobos y el Ejército, la Estatal y todos se fueron para allá y aprovecharon (los delincuentes) la situación para entrar al pueblo’’, señaló.
“Son grupos antagónicos que queremos que se pongan en paz, ya hablamos con el doctor Durazo (Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad de México), con el secretario de Seguridad Pública y la 45 Zona Militar y lo que me dicen les que van a reforzar la vigilancia en Caborca, ahorita todo esta normal’’, aseguró. a medios
Macías González dijo que pidió información oficial y detallada a las autoridades estatales sobre lo ocurrido, ya que en versiones apuntan a que los ataques a las viviendas no fueron casuales, sino que estaban bien dirigidos, mientras que la gasolinería pudo dañada al quedar entre fuego cruzado.
Además, un tráiler y cuatro carros quedaron reducidos a cenizas, tras ser incendiados en este municipio, ubicado en el desierto de Sonora y a 175 millas de la capital Hermosillo.
El gobierno del estado informó que personal de los tres niveles de autoridad que conluyen en la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y Seguridad Sonora trabajan para esclarecer los hechos.
Aclaró que dos de las personas asesinadas fueron identificadas y que los otros 10, que dejaron en un tramo de la carretera Caborca-Sonoyta, tenían las manos atadas y heridas de bala, y están en proceso de identificación.
En un comunicado, detalló que un vehículo pick up Ford, cuatro puertas, que fue calcinado tenía en la caja una estructura adecuada para instalar un arma de grueso calibre, además de placas de blindaje para proteger al operador.
Según la autoridad estatal, en las investigaciones aseguraron dos vehículos blindados y un arma de fuego conocida como Barret, calibre 50.