TIJUANA, Baja California- Ante las diferentes crisis migratorias que se han vivido en la frontera, los albergues que administran la sociedad civil, han sido pieza fundamental para brindar atención y refugio a miles de familias migrantes, varadas en Tijuana.
A pesar de eso deben alzar la voz y pedir el apoyo para poder solventar sus gastos básicos, como lo es la energía eléctrica, pues los recursos simplemente no alcanzan, es el caso del Albergue “Movimiento Juventud 2000” en Tijuana, donde pasaron la noche en total oscuridad, ya que desde este martes se quedaron sin luz.
“Esto que acaba de pasarnos, ayer puede pasarle a cualquiera de compañeros de otras organizaciones que tienen albergues de qué pueden llegar y cortarle la luz”, dijo a Telemundo 20 José María Lara, coordinador del albergue.
Pues este bimestre los recursos no alcanzaron para pagar más de $ 20,000 pesos (aproximadamente $1.000 dólares) por la energía eléctrica de este lugar que da refugio actualmente a 110 migrantes de diferentes nacionalidades como Emir Mejía y su familia originarios de Michoacán.
“Sin luz, sin celulares, sin nada para aluzar a los bebés, fue muy difícil, fue muy pesada la noche más que nada para las mamás que tienen niños. Y pues la cocina, no hay luz, no tenemos licuadora, no tenemos nada, todo eso es muy indispensable”, destacó.
Años atrás, servicios básicos como la luz y el gas eran pagados con un recurso federal para organismos de la sociedad civil que la administración federal pasada en México decidió eliminar a pesar de las continuas solicitudes de activistas como Chema.
“Es lo más lamentable que tenemos que estar alzando la voz para que puedan apoyar, por eso es importante hacer el llamado al gobierno federal para que vuelvan los recursos que se daban en administraciones federales, antes de la que acaba de terminar, hablemos de la administración de Peña Nieto, donde había un recurso económico para la sociedad civil que llegaba al estado y el estado, lo compartía a estas organizaciones que atendían la problemática del tema migrante”, añadió el también coordinador de la Alianza Migrante Tijuana.
Las cámaras de seguridad se mantuvieron inactivas, igual que el botón de alarma ante cualquier emergencia. Internet, refrigeradores con los insumos perecederos y los celulares sin carga, son la principal preocupación ante la continua necesidad de estar conectados a la aplicación de CBP One para dar seguimiento a sus procesos de solicitud de asilo.
México
“Hay preocupación porque están al pendiente que puede darles la oportunidad para cruzar a los Estados Unidos, el tema de los refrigeradores que tenemos con carne y algunas cosas más que tenemos ahí guardadas que podía echarse a perder”, señaló el activista.
Después del llamado, esta mañana personal de la Secretaría de Bienestar acudió al albergue y tiempo después, “se hizo la luz”.
“Ya llegó la luz, vi el aparato del agua y pues gracias a quien nos haya ayudado y realmente se necesita la luz ya se oye a los niños felices“, agregó Emir.
Aunque se logró esta reconexión provisional, la deuda todavía continúa para el albergue Juventud 2000. De acuerdo con el coordinador del movimiento, desde hace cuatro años a la fecha, se han tenido incrementos a las tarifas que no consideran estén acorde a su consumo, pues anteriormente pagaban en promedio $ 6,000 pesos cada dos meses, y ahora en los últimos dos bimestres ha sido más de $20,000 en cada periodo.
Los activistas esperan tener una respuesta del gobierno federal sobre todo ante la posibilidad de deportaciones masivas en la próxima administración de EEUU, donde nuevamente los albergues jugarán un rol imprescindible para darle atención a la comunidad migrante.