Se trata de un tranquilizante para animales utilizado durante años en el este de EEUU se ha encontrado en grandes cantidades entre los consumidores de drogas de Tijuana.
SAN DIEGO - La xilacina, un anestésico veterinario a menudo mezclado con fentanilo que se conoce comúnmente como "tranq", se ha encontrado en los centros de tráfico de drogas procedentes de un epicentro en Filadelfia durante aproximadamente una década. Poco a poco ha ido llegando a California, pero la prevalencia de la droga ha sido difícil de rastrear hasta que la Facultad de Medicina de la UCSD se asoció con la clínica gratuita Prevencasa de Tijuana.
El estudio binacional publicado el jueves en el "Journal of Addiction Medicine" analizó muestras de orina de 23 consumidores de drogas que acudieron a la clínica comunitaria de reducción de daños durante un periodo de 24 horas y descubrió que la mayoría tenía xilacina en su organismo. Se trata del primer estudio académico que confirma la omnipresencia de la droga en el centro de drogas ilícitas más cercano a San Diego.
El Dr. Joseph Friedman, médico residente/psiquiatra de la UC San Diego y autor principal del estudio, dijo que sus hallazgos deben hacer sonar la alarma porque «sabemos que el suministro de drogas entre el norte de México y los EE.UU. están vinculados».
"Hay muchas implicaciones para el gobierno mexicano y los funcionarios de salud y médicos de Tijuana y Baja California en términos de respuesta a esta crisis", dijo Friedman. "También nos dice que la xilacina es probablemente algo a lo que tenemos que responder más ampliamente tanto en San Diego como en el sur de California".
Brian Clark, agente especial a cargo de la división de San Diego de la Administración para el Control de Drogas, confirmó que San Diego está empezando a ver un repunte.
"No es algo que hayamos visto en California durante un largo periodo de tiempo", dijo Clark. "Las tendencias de la droga tienden a moverse desde la costa este hacia el oeste y la xilacina estaba presente en Pensilvania y Nueva York, en muchas de esas zonas de mercado de drogas al aire libre. Ahora, estamos empezando a verlo en nuestras calles aquí localmente en San Diego".
La xilozina, que no se utiliza sola sino mezclada con otras drogas potentes y preocupantes como el fentanilo o la heroína, fue declarada por primera vez amenaza para la seguridad pública por la Administración Biden en 2023, pero la FDA advirtió a los profesionales sanitarios de su detección en 2022.
A diferencia del fentanilo, el tranq no puede tratarse con el fármaco antisobredosis naloxona, lo que aumenta las ramificaciones para la salud pública de su consumo. También es probable que muchos consumidores no sepan que se añade a otras drogas.
Friedman describió casos en los que los médicos de Tijuana administraban naloxona a pacientes sospechosos de sobredosis con poco resultado. En un caso, un hombre conocido de la clínica Prevencasa fue encontrado boca abajo en el suelo con síntomas de sobredosis. Se le administró naloxona y reanudó la respiración, pero estuvo inconsciente otros 20 minutos y necesitó varios servicios más una vez despierto. Se le hizo un análisis de orina, que confirmó la presencia de xilacina, fentanilo y metanfetamina en su organismo.
"Los pacientes seguían sedados con xilacina, lo que significa que necesitaban muchos servicios adicionales, ayudándoles a proteger sus vías respiratorias, manteniendo la escena segura y una serie de otras medidas", dijo Friedman. "Así que nuestro equipo realmente tuvo que adaptarse y responder a este nuevo reto".
Los líderes locales ya han empezado a debatir cómo gestionar una posible crisis de seguridad pública. En 2023, el alcalde de San Diego, Todd Gloria, lo calificó de prioridad máxima entre los alcaldes de las grandes ciudades de California.
El médico de la UC San Diego dijo que espera que la investigación de su equipo anime a médicos y pacientes vulnerables a informarse sobre los riesgos asociados a la droga y promueva una conversación entre la comunidad sanitaria. El equipo de investigación ha publicado una guía para ayudar a responder a una sobredosis de xilacina, como la distribución de tiras reactivas a los consumidores de drogas similares a las que se utilizan con el fentanilo, pero no se ha aplicado ampliamente en todo el sur de California.
"Se trata de una crisis de salud pública tan nueva que se puede hacer mucho con sólo fomentar la comprensión y la concienciación", dijo Friedman.
"Es importante que todos nosotros aquí en California entendamos que la xilacina está llegando y tenemos que estar preparados para esto porque presenta riesgos para la salud realmente únicos para las personas que están expuestas a ella".
