El sur de California ha sido sacudido por una serie de sismos durante las últimas semanas, dejando a los residentes preguntándose si el denominado “gran terremoto”, podría llegar pronto. Ana Cristina Sánchez con los detalles.
SAN DIEGO - El sur de California ha sido sacudido por una serie de sismos durante las últimas semanas, dejando a los residentes preguntándose si el denominado “gran terremoto”, podría llegar pronto.
“Esos terremotos chicos pudiesen informar acerca de un terremoto grande que pudiese venir, pero también pudieran no informar de un terremoto más grande, por ende, no podemos utilizar esa información para predecir un terremoto”, explicó Ignacio Sepúlveda, Geocientífico e Ingeniero Civil,
Indico que, aunque por el momento, el lugar y la magnitud de un terremoto siguen siendo impredecibles, lo que sí se puede es utilizar es la ciencia y la historia para averiguar la probabilidad de actividad sísmica, la cual puede aplicarse para mejorar la infraestructura de las ciudades.
“Podemos saber qué tan frecuentes podemos tener terremotos de cierta intensidad en ciertos lugares y con eso nosotros podemos tratar de dibujar y estimar una probabilidad que nos puede servir para diseñar estructuras que sean seguras para el futuro” explicó Sepúlveda.
Detalló que este conocimiento aplicado a la planificación urbana, puede ayudar en la preparación ante un riesgo sísmico.
“El problema es que el último gran terremoto en la zona sur de la falla de San Andrés que tuvo una magnitud 7.8 fue en 1680. Por ende, nosotros podemos concluir que ha habido más de 300 años en donde no ha habido un gran terremoto en la parte sur de San Andrés y por ende hay que esperar que haya un gran terremoto en cualquier momento, no sabemos cuándo.”
Explicó que, además de un posible terremoto en la falla sur de San Andrés, hay fallas paralelas que atraviesan el condado de San Diego.
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“Que a pesar de que son más pequeñas, están mucho más cerca de la ciudad y por ende pueden generar mucho daño”, recalcó.
Por ello Sepúlveda indica que es importante estar preparado con un plan de emergencia que incluye: Tener agua y alimentos no perecederos para al menos tres días, un kit de emergencia y dinero en efectivo y establecer un punto de reunión para la familia cuando ocurra un terremoto.
“Terremotos siempre hay en esta zona, de hecho, podemos esperar que haya terremotos de 4.0 por lo menos 18 al año. Y, por ende, eso quiere decir que no tenemos una cantidad anormal de terremotos”, concluyó.
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