SAN DIEGO – Ha pasado una semana de las fuertes lluvias que dejaron tristeza, desolación y mucho enojo en las comunidades de San Diego y desafortunadamente muchos siguen sin un techo después de haberlo perdido todo.
Tal es el caso de la señora Sandra, quien no solo tiene que ver cómo recuperarse tras perder su patrimonio en la inundación, pero ahora tiene que hacerlo mientras atraviesa el mayor duelo de su vida luego de la muerte de esposo.
"Estoy muy triste, muy triste, nunca pensé esto", compartió con TELEMUNDO 20 con voz quebrantada.
Él hogar que construyó con tanto esfuerzo con su esposo por varias décadas se esfumó y con ello los recuerdos de los que hoy quisiera aferrase. "Estoy destrozada, es el pilar de mi casa, mi esposo, y estoy destrozada por todo lo que ha pasado. Estoy desgastada, sin ganas de nada", lamentó entre lágrimas.
El esposo de Sandra, un hombre que fue el centro de sus mejores recuerdos, falleció a causa de la neumonía. Sus últimos días fueron marcados por la tragedia.
Sandra relata las angustiantes horas finales, donde su esposo fue trasladado de un lugar a otro para ponerlo a salvo. Aunque no se ha confirmado oficialmente, la familia sospecha que la combinación de la enfermedad y el estrés provocado por las lluvias contribuyó a su fallecimiento.
Mientras la comunidad se esfuerza por limpiar los escombros en vecindarios como Shelltown, los residentes afectados enfrentan la pérdida de sus patrimonios y las secuelas emocionales de los momentos angustiantes vividos.
María Álvarez, una residente afectada, comparte: "Se escuchaban gritos de todos lados pidiendo ayuda y nos sentíamos impotentes de no poder ayudar. Es una experiencia que no se la desean a nadie".
Fotos: impacto de la inundaciones en San Diego tras las lluvias históricas del lunes
Una semana después de las intensas lluvias que inundaron varias partes del condado de San Diego, las marcas en las paredes sirven como testigos silenciosos del nivel del agua alcanzado. Las imágenes, como una puerta casi cubierta por completo, reflejan la magnitud del desastre.
Sandra y su familia, a pesar del luto que enfrentan, no se dará por vencidas. "El siguiente paso es ser fuerte, seguir adelante, que Dios me ayude y esperar poco a poco reconstruir mi casa. Mi esposo y yo trabajamos muy duro, y en un momento perdimos todo. Todo esto era para descansar, y yo ya soy una persona grande. Ya no puedo trabajar", afirmó con determinación.
La comunidad se une en solidaridad, enfrentando juntos las secuelas de esta tragedia. A medida que San Diego se recupera, la resiliencia y la esperanza se elevan, buscando reconstruir no solo hogares, sino también vidas destrozadas por la furia de la naturaleza.
