TIJUANA- Solo dos meses y una semana duró el semáforo en color naranja en Baja California, y este lunes 7 de diciembre se regresó al nivel de restricción más alto.
En las calles de Tijuana se vio a personas que desinfectaban las calles, donde cientos de personas continuaron transitando pese al paso a semáforo rojo epidemiológico del estado.
El secretario de salud dijo que no era su culpa que haya aumentado la ocupación hospitalaria y el número de casos.
“Lo hicimos mal, como sociedad no lo estamos haciendo bien”, dijo Alonso Pérez Rico, secretario de salud en Baja California, al ser cuestionado del cambio de color en el semáforo.
Y dijo que el cambio recae en la población, la responsabilidad de esta situación.
“No nos estamos cuidando, esa es la verdad pues”, señaló el secretario de salud.
Mientras, los mercados sobre ruedas operando, pues los comerciantes aseguraron que necesitan sobrevivir.
“Si no trabajan no comen, si no comen pues olvídate no, va a ser más grave, entonces había compañeros en la vez pasada que no se pudo trabajar que dijeron sabes que, pues preferimos morir trabajando”, aseguró Eliseo Díaz, secretario general de vendedores ambulantes y mercados sobre ruedas.
El color rojo en el estado, trajo consigo el cierre obligatorio de iglesias, balnearios, bares, gimnasios y centros de masajes, lo que a muchos hoy los llevó a solicitar al secretario de salud su comprensión.
“Nosotros no repercutimos a la movilidad que ellos están deseando disminuir en la ciudad, entonces al contrario nosotros mantenemos a las personas en nuestras instalaciones para que de alguna manera se ejerciten y no anden haciendo otras actividades en la calle”, dijo
Gabriel Velazco, representante de la asociación de gimnasios en Baja California.
Sin embargo, el secretario dijo a los gimnasios, que la apertura no era posible.
“Pero tu eres parte de una cadena de actividades que mueve gente y eso es lo que no podemos permitir ya”, informó el secretario de salud.
Desde este lunes, también las iglesias se vieron con las puertas cerradas y los ciudadanos lamentaron que ya no podrán ir a misa y este año por primera vez en la historia moderna no se celebrará a la virgen de Guadalupe.
Mientras tanto, regulación municipal este lunes inició sus operativos para verificar que todo establecimiento que no pueda operar respete las reglas, y las multas van desde los 2,000 pesos a los 400,000 pesos, informó el ayuntamiento de Tijuana.
“Estamos notificando por toda la ciudad a todo el comercio, el que puede operar como puede operar y que porcentaje puede operar y el que tiene que cerrar a partir de ahora ya se le notificó al 80 por ciento del comercio”, dijo Alfonso García Dworak, director de reglamentos municipales en Tijuana.
Y ante un semáforo rojo que duró casi seis meses en Baja California, concluyó en septiembre 28 y este 7 de diciembre regresa, el secretario mandó un mensaje a los turistas y visitantes de California.
“No vengan, este no es el momento de mover, de moverse, este no es el momento de salir de tu país, este no es el momento de moverse de tu municipio”, agregó el secretario de salud en Baja California.
Pérez Rico agregó que aunque sabe la economía se verá afectada ante una disminución de turistas esperaban en las siguientes dos semanas se pueda bajar la ocupación hospitalaria y contagios en el estado para regresar a color naranja en el semáforo, pues este lunes, en el estado se alcanzaron las 4,428 muertes por COVID-19, y solo en el hospital general se mantiene a un total de 40 pacientes conectados a un respirador.
