SAN DIEGO - Residentes de un vecindario al sureste de San Diego, muy cerca de National City dicen que están cansados del desorden que causa el aumento de la prostitución en el área, y temen por su seguridad y la de sus hijos.
TELEMUNDO 20 obtuvo videos de vigilancia en exclusiva que muestran el caos que generan estos servicios sexuales a cualquier hora del día.
En estos se muestra a varias mujerequis que bloquean calles del sureste de San Diego ofreciendo sus servicios sin importar la hora del día.
Según uno de los vecinos, generan caos en el vecindario entre el 2000 de la calle Vesta y 3700 Dalbergia St.
“Antes venían con minifalda, ya ahora vienen sin brassiere, sin calzón”, dice.
No importa la hora del día, cuentan los vecinos, las damas deambulan por el área, entran y salen de carros, son perseguidas por sus proxenetas, de quienes se esconden en la noche.
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“Y los pimps yo miro como vienen manejando y les empiezan a gritar o se bajan corriendo y las golpean y se van golpeadas. Y de hecho hemos hecho reportes a la policía y no han hecho nada”.
“Tengo a mis hijos a mi mamá de tercera edad, vienen familiares a visitarme y lo primero que miran son las prostitutas”.
Producen un ambiente desagradable para los residentes de esta área, quienes temen mostrar sus rostros por “mi seguridad mía, de mi esposa y mis niños porque esa gente no se toca el corazón para hacer algo”.
El más reciente delito ocurrió el 12 de octubre a unas cuantas cuadras, cuando de acuerdo con la policía de Nacional City dos sujetos se enfrentaron a tiros.
“La balacera que hubo fue de uno de los pimps con uno de los clientes de las prostitutas y de hecho fue baleado… se dieron como 13 balazos, necesitamos más seguridad”.
Según vecinos, la policía patrulla en ocasiones, pero “no hacen nada, no las levantan, no las paran”.
Además, California aprobó el 21 de septiembre de este año una ley que prohíbe a la policía del estado arrestar a cualquier persona mientras holgazanea con la intención de dedicarse a la prostitución.
“Quisiera que pusiera un poquito más de seguridad para ellas. Si las tienen raptadas, secuestradas o tienen familiares”, dijo uno de los vecinos.
“Nos da miedo que se vayan a balear entre las casas y tenemos miedo de que entre una bala y tenemos hijos”.
Según el código penal de california, un proxenetismo es recibir dinero de una prostituta o conseguir clientes para una prostituta. Es, también, intentar influir en alguien para que se convierta o siga siendo una prostituta. Ambos son delitos graves con una sentencia máxima de hasta seis años de prisión y o una multa máxima de $10,000.
TELEMUNDO 20 se ha puesto en contacto con el Departamento de Policía de San Diego para que nos informaran sobre que planes de acción tienen para erradicar este flagelo en el mes de la concientización sobre la violencia de género. Estamos en espera de su respuesta.