TIJUANA- Con la entrada del semáforo rojo a partir de este lunes 7 de diciembre, las restricciones en Baja California serán mayores, y las iglesias son uno de los sectores que deberán suspender actividades como medida preventiva para controlar la propagación del COVID-19.
Sin embargo, esta decisión causó sorpresa para la arquidiócesis de Tijuana, pues según el arzobispo, Francisco Moreno Barrón, se había acordado que las celebraciones eucarísticas continuarían a pesar de que el semáforo cambiara de color.
“Nos hemos esmerado, hemos hecho todo muy bien y cómo puede ser esto. Nosotros mismos estamos sorprendidos ante la noticia que no esperábamos realmente, si estamos haciendo muy bien las cosas nos sorprende esto”, dijo a TELEMUNDO 20, el arzobispo de Tijuana, poco antes de comenzar la última misa presencial oficiada por él, antes de cambiar de a color rojo en la semaforización de coronavirus en Baja California.
Una situación que afectó el animo católico de feligreses como el de Andrea Ramírez.
“Triste porque nos van a cerrar las iglesias”, expresó Ramírez.
Y algunos creyentes como Mario Carrasco, afirmaron que a través de la oración y las misas, también combaten la pandemia.
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“Con oración y todos como se puede expulsar el COVID-19. Es como un error de gobierno cerrar las iglesias”, según Carrasco.
El arzobispo confirmó que buscarán entablar un diálogo con las autoridades sanitarias de la entidad, pues afirmaron que las medidas se cumplían al pie de la letra, además de propiciar la conciencia colectiva.
“Me preocupa cuando no tengamos contacto, la iglesia misma es una alternativa muy positiva de la que se puede servir la autoridad civil para estar orientando motivando a la comunidad en el cuidado de la pandemia”, agregó.
La suspensión contempla el cese de las misas presenciales, no así el cierre de los templos, por lo que las iglesias permanecerán abiertas a excepción del próximo 12 de diciembre, cuando se celebra el Día de la Virgen de Guadalupe.
Las peregrinaciones y aglomeraciones en los templos para festejar a la guadalupana están prohibidas, y se ofrecerán misas virtuales y recorridos en las colonias con la imagen de la virgen.
“Uno quiere a la virgen o no pueden su casa adorarla no necesita que se junte aquí la gente si no nunca le vamos a ganar a esta pandemia”, comentó a TELEMUNDO 20, Raúl Zúñiga, creyente.
Y quienes también se verán afectados son los vendedores instalados afuera de la catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, ya que con la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, esperaban tener una buena venta.
Durante décadas las celebraciones decembrinas son una de las temporadas más altas para comerciantes de artículos religiosos como para Luz Consuelo Araujo.
“Ahorita lo que he vendido son las virgencitas para que pongan su virgencita y le canten sus mañanitas en su casa”, señaló.
Pero ante la próxima disminución de afluencia en los templos por el semáforo rojo, ahora sólo se conforma con una cosa.
“Con que estemos bien toda la gente”, puntualizó.