SAN DIEGO- Una de las víctimas de la balacera del restaurante de comida rápida, Church’s Chicken en Otay Mesa, el noviembre pasado, narró a Telemundo 20, cómo vio morir a su compañera, Maribel Meriño, y cómo a pesar del miedo, pudo salvar a otras de sus compañeras.
Mario Rojas, casi pierde su brazo, y después de varios meses de recuperación, contó quien fue su umbral en está etapa tan difícil.
“Ese día le dije a mi esposa, cuando regrese vamos a orar, hace mucho que no lo hacemos”, dijo Rojas, quien se repone a las secuelas físicas y emocionales.
Fue el 6 de noviembre del 2019, cuando Rojas salió de su casa y no regresó.
“Te cambia la vida totalmente”, expresó Rojas.
Él fue una de las tres personas que fueron baleadas en una sucursal de Church’s Chicken en Otay Mesa.
“Era mi cuarto día”, comentó.
Según Rojas, apenas comenzó su turno, cuando la supervisora le dijo: “Si alguien viene y te paga con uno de a $100 dile que no aceptamos billetes de $100”.
Y en cuestión de minutos, ocurrió el tiroteo.
“Cuando dije quien sigue, se me acerca, y metió la mano aquí, y sacó su pistola y me empieza a tirar”, dijo.
Albert Lee Blake, fue quien presuntamente abrió fuego en la sucursal que también contaba con otros comensales dentro.
“Me tira en mi brazo, y se me desprende el brazo”, dijo.
Rojas contó que vio al acusado apuntarle a la cocinera, y él la empujó.
“Y es cuando me pega en el estómago”, relató. “Y le empieza a tirar a Maribel”.
Meriño de 28 años, quien murió tras el tiroteo. Mientras, Rojas se recupera de las heridas físicas y los trastornos emocionales.
“Gracias a Dios estoy bien, siempre ha estado conmigo, y hasta la fecha no me ha dejado”, expresó Rojas.
Él dijo que la vida de su familia cambió por completo, y sólo espera que se haga justicia en este caso.
