TIERRASANTA -- Una propuesta entablada por dos concejales de San Diego y organizaciones propone acabar con la venta de productos de humo de sabor en toda la ciudad. Este es el objetivo de la propuesta llamada SAFE ACT que se analizará por el concejo el próximo 25 de abril.
Y este miércoles por la mañana, dueños de licorerías y tiendas de productos para fumar salieron a defender sus negocios.
Los comerciantes realizaron una conferencia de prensa para anunciar como esta ordenanza afectaría sus negocios y ofrecieron sugerencias para que no se prohiba vender estos productos.
“Soy una de las dueñas fronterizas, soy hija de padres inmigrantes y creo que soy el sueño americano”, dijo Giselle Brambila, dueña de cinco sucursales de artículos para el fumador.
Ella explicó que la propuesta para prohibir la venta de prooductos de tabaco con sabores en San Diego sería un golpe duro para ella.
"A mí, lo que me gusto mucho de esta industria es que alguien como yo que no tiene educación puede llegar a donde llegué yo, trabajando duro”, agregó la comerciante.
Las concejales, Marni von Wilpert y Jen Campbell de San Diego junto con la coalición de sandieguinos contra las grandes empresas de tabaco entablaron esta iniciativa que pretende reducir el número de menores que consiguen estos productos ilegalmente.
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Según los datos más recientes de un estudio por la organización "Truth Initiative", el 80% de los jóvenes entre 18 a 24 años que participaron en el sondeo, dijeron que su primera experiencia con tabaco fue justo con un cigarillo electrónico de sabor.
“Están muy atractivo estos productos de sabor, entendemos que las grandes tabacaleras han aprovechado tener tantos productos con sabores como churros, piña colada, horchata”, señaló Aída Castañeda, sub-dirigente de Coalición de sandieguinos contra las grandes empresas de tabaco.
La medida será sometida a votación el próximo lunes, de recibir luz verde, comerciantes como Brambila tendrán que eliminar toda esta mercancía que según ella, representa el 60% de sus ganancias.
“Tengo 60 empleados, tuviera que dejar ir 50 fácil”, señaló Brambila.
Castañeda dijo que entiende lo difícil que sería esto para los dueños de negocios, pero insistió que el peligro a la comunidad más joven y vulnerable es muy grande.
"¿Cómo estás vendiendo este product que últimamente puede enganchar una nueva generación? ¿Cómo no voy a estar preocupada por la salud de los adolescentes?”, interrogó la activista.
Giselle argumentó que la respuesta está en la educación y en ser: “súper estricta, hay cursos que yo hago a mis empleados tomar (para saber) cómo identificar identificaciones falsas, nosotros checamos identificaciones al momento de entrar”.
La comerciante contó que quisiera que los líderes locales tomaran más tiempo para conocer los distintos productos antes de tomar una decisión, ya que según ella, tendría que eliminar todos los productos con sabor aunque sean o no los más populares entre los menores.
Mientras tanto, Castañeda dijo que estaba en conversaciones con la ciudad de Chula Vista para presentar una iniciativa parecida próximamente.
Por otro lado, este noviembre los californianos podrán votar para eliminar la venta de estos productos a nivel estatal.
