SAN DIEGO - El martes por la mañana, Margo Vélez camina por un centro comercial de Mission Valley. Es uno que conoce bien porque ella, junto con sus dos hijas adolescentes, solía dormir en el coche en la esquina adyacente.
"No era una sensación muy cómoda o buena mientras trabajaba", dijo Vélez, añadiendo que tenía dos trabajos pero aún así no podía pagar el alquiler.
Vélez representa el grupo demográfico al que los legisladores de todos los niveles de gobierno esperan ayudar: personas que trabajan pero no pueden permitirse llegar a fin de mes.
El Ayuntamiento de San Diego votó el martes por unanimidad la creación de un nuevo comité dedicado a abordar el tema del alto costo de la vida en la ciudad más bonita de Estados Unidos, que es también una de las más caras.
"Para reducir nuestros costos un poco aquí, un poco allá que se sumarán para que finalmente podamos hacer de este lugar un lugar donde todo el mundo ve un futuro para sí mismos, porque es muy difícil hacerlo en este momento", dijo el concejal Sean Elo-Rivera.
Elo-Rivera preside el comité. El ex presidente del Consejo dijo que pasó el turno para tener más tiempo para centrarse en la política que hace de San Diego asequible para los trabajadores.
"Es lo que amenaza la capacidad de la gente para creer que tienen un futuro aquí", dijo Elo-Rivera.
El concejal Henry Foster es vicepresidente del comité y la concejal Marni von Wilpert lo completa.
Local
Los políticos de Washington también consideran prioritario reducir el costo de la vida. El representante de San Diego, Scott Peters, fundó un "YIMBY Caucus" en el Congreso para facilitar el desarrollo de la vivienda, que, según él, es la mejor manera de hacer más asequible la vivienda en California.
Con la atención prestada al dólar alcanzando un tono febril desde el Ayuntamiento hasta el Capitolio, algunos sandieguinos pueden preguntarse cuándo sentirán que esas políticas repercuten en sus bolsillos.
Elo-Rivera dijo que no ocurrirá de la noche a la mañana, pero que la nueva comisión ya está estudiando una legislación que podría ayudar a la gente a ahorrar dinero en el supermercado y otra que prohibiría la fijación algorítmica de precios en el mercado inmobiliario.
" Se trata un poco de la tienda de comestibles. Es un poco cuando llenamos el depósito de gasolina, es un poco a través de prácticas desleales cuando pagamos nuestra vivienda. Y nuestro trabajo como comisión va a consistir en abordar esas cosas de una en una", dijo Elo-Rivera.
Ahora, el Ayuntamiento tendrá que poner su dinero donde están sus palabras, en forma de políticas que lleguen a los hogares y mantengan a los trabajadores en San Diego.
"La única razón por la que me quedo es por el clima y la gente tan bonita que conoces", dijo Vélez. "Pero está llegando un punto en el que casi estoy dispuesta a marcharme y buscar otro sitio".