San Diego

Retiran cargos de asesinato contra sospechosos en el caso del arrendador de Mountain View

Sin embargo, uno de los acusados aún se enfrenta a cargos de homicidio involuntario y atropello con fuga

SAN DIEGO - Se desestimaron los cargos de asesinato contra un matrimonio en relación con la muerte de su arrendador, quien se cayó y sufrió heridas mortales al intentar agarrarse al cofre de una furgoneta en marcha durante una discusión que sostuvieron en el barrio de Mountain View.

Al término de una audiencia preliminar de dos días, el juez Daniel Goldstein, del Tribunal Superior de San Diego, desestimó el viernes los cargos contra Cory Skellion, de 27 años, y Brooklyn Broadway, de 25, que fueron acusados el pasado noviembre en relación con la muerte de Gel Wuerth, de 32 años.

Todos los cargos contra Skellion fueron desestimados; Broadway todavía se enfrenta a cargos de homicidio vehicular y atropello con fuga. Puede ser condenada a un máximo de seis años de prisión.

Un portavoz de la Fiscalía del Condado de San Diego dijo en un comunicado que "Seguiremos buscando justicia para la víctima a medida que avancemos en el caso".

"Desde que empezó todo esto ha sido como algo sacado de una película", dijo un Skellion aliviado y feliz tres días después de que se retirara el cargo de asesinato en su contra. " Me quedé bastante atónito".

La policía de San Diego dijo que Skellion y Broadway habían alquilado previamente una casa a Wuerth, a quien encontraron en la calzada poco después de las ocho de la tarde del 10 de noviembre. La víctima fue trasladada a un hospital, donde Wuerth murió al día siguiente.

Mientras que la llamada inicial a la policía informó de un peatón atropellado por un vehículo, la policía dijo que tras una investigación más a fondo, se descubrió que la víctima estuvo involucrada en una « confrontación » con Skellion y Broadway cerca de Jamul Avenue y Ocean View Boulevard justo antes de Wuerth sufriera las heridas mortales.

De acuerdo con el teniente del SDPD Jud Campbell, la víctima fue golpeada primero por una furgoneta que conducía Skellion. Luego, con la víctima agarrando en el capó, la camioneta condujo con Wuerth encima del vehículo y la víctima finalmente fue lanzado de la camioneta, dijo el teniente.

Skellion contó a NBC7 que Wuerth se enfrentó a ellos y se subió al capó de la minifurgoneta prestada que conducían.

" Queríamos mantenernos a salvo", dijo Skellion el lunes. "Nunca quisimos meternos en problemas. No queríamos enfrentarnos a nadie. Sólo estábamos recogiendo el resto de nuestras cosas. Nos mudábamos".

Los abogados defensores de ambos acusados dicen que Skellion se detuvo en un momento dado y aparcó la furgoneta. Un vídeo grabado con un teléfono móvil por la pareja muestra que Wuerth no se bajó del cofre a pesar de que la furgoneta estuvo parada 92 segundos. En el vídeo, Wuerth grita que alguien llame al 911, pero nunca intentó bajar del vehículo.

"Gracias a Dios por este vídeo", dijo Ted Burgess, uno de los abogados de Skellion, que cree que el vídeo fue clave para que se retiraran los cargos de asesinato. La abogada Alicia Freeze dijo que en el vídeo se oye a la pareja decir cosas que demuestran que no querían hacer daño a nadie y que no querían meterse en problemas.

En algún momento, Skellion y Broadway cambiaron de asiento, y mientras Broadway conducía, Wuerth se cayó del cofre cuando Broadway se detuvo en un semáforo, de acuerdo con los abogados.

Skellion y Broadway fueron detenidos el 15 de noviembre.

En su comparecencia el año pasado, los abogados defensores dijeron que Skellion y Broadway eran una pareja de recién casados originarios del sur y que eran relativamente nuevos en San Diego.

Freeze, quien también representa a Skellion, dijo que su cliente estaba trabajando en el Departamento de Reclutamiento del Cuerpo de Marines en ese momento. El abogado de Broadway, Brandon Naidu, dijo que ella era un miembro en servicio activo de la Marina con sede en San Diego.

Broadway volverá al tribunal el 30 de agosto para la lectura de cargos. Si es declarada culpable, se enfrentará a una pena de hasta seis años de prisión. Si hubiera sido declarada culpable de asesinato, se hubiera enfrentado a una posible cadena perpetua.

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