SAN DIEGO - Se han reportado más de 300 casos de inflamación cardíaca después de la vacunación COVID-19 en jóvenes en Estados Unidos, incluidos algunos jóvenes de San Diego.
"Esto puede ser una coincidencia, una persona puede estar predispuesta a esto, puede ser como vemos a menudo en esta vacuna que nuestro propio sistema inmunológico comience a reaccionar de forma inflamatoria contra nuestros propios músculos", dijo el Dr. Michael Welch, alergólogo e inmunólogo del Hospital Infantil Rady donde ingresaron ocho niños después de sufrir una dolorosa inflamación del músculo cardíaco después de vacunarse.
Según el condado de San Diego, 105,308 residentes de San Diego de entre 12 y 17 años han recibido la vacuna COVID-19. Esto significa que los ocho jóvenes que reportaron haber experimentado síntomas cardíacos representan el 0.007 por ciento de todos los receptores de la vacuna.
Aún así, los casos de miocarditis o pericarditis, que involucran inflamación del corazón o del tejido circundante, aunque raros, son más altos que lo que se esperaría para este grupo de edad.
La vacuna de Pfizer-BioNTech es la única autorizada hasta ahora para niños de 12 a 17 años, aunque los adultos jóvenes de 18 años o más pueden recibir Pfizer, Moderna o Johnson & Johnson.
Los CDC han reconocido informes "raros" pero un incremento de miocarditis y pericarditis principalmente en niños y hombres jóvenes después de recibir las vacunas fabricadas por Pfizer y Moderna. La inflamación del músculo cardíaco o del revestimiento generalmente surge dentro de una semana, más a menudo después de la segunda de las dos inyecciones, con dolor en el pecho, dificultad para respirar y latidos cardíacos acelerados fuertes.
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Welch dijo que una posible explicación para que más hombres reporten síntomas podría ser tan simple como que se vacunen más hombres que mujeres y agregó que la mayoría de los casos se tratan con medicamentos antiinflamatorios, y que los pacientes se mantienen en observación durante unos días.
Un vínculo entre los síntomas y la vacuna aún no se ha probado, pero los CDC han dicho que la evidencia es cada vez más sólida.
Welch dijo a nuestra cadena hermana NBC 7 que la afección cardíaca se observa comúnmente en pacientes que se recuperan de infecciones virales, ya que se sabe que los patógenos, incluidos los enterovirus y las bacterias que causan infecciones comunes por estafilococos y estreptococos, causan casos raros de miocarditis y pericarditis.
“Podría resultar ser solo el enterovirus, la causa de esto y no tiene ninguna relación con la vacuna de ARNm”, dijo.
Dijo que un paciente que se recupera de COVID-19 también podría experimentar los síntomas, por lo que dijo que es necesario realizar más investigaciones para demostrar si las vacunas están causando la afección.
"Mientras no haya evidencia en el futuro cercano de problemas en curso con esta población que está teniendo los efectos secundarios de esto, creo que van a permitir que la vacuna continúe", explicó.
A pesar de la controversia, Welch dijo que los beneficios de la inyección aún superan los riesgos.
"Siempre existe un riesgo con cualquier cosa que haga", dijo. "Todavía tenemos la AMA, la Academia de Pediatría, los CDC, nuestro propio departamento de salud pública del condado sigue recomendando que los niños, adolescentes y adultos jóvenes todavía reciban esta vacuna".
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han iniciado una investigación para determinar si la enfermedad es causada directamente por la vacuna. La reunión del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de la agencia, originalmente programada para el 18 de junio, se trasladó al 24 y al 25 de junio en observancia del fin de semana festivo del diecinueve de junio.
La próxima reunión de los CDC estará abierta al público para que la vea. El grupo discutirá las últimas investigaciones y datos de seguridad sobre la miocarditis después de las vacunas contra el coronavirus, pero no se espera que realice ningún cambio en las recomendaciones de vacunación contra COVID-19.
