SAN DIEGO- Los estudios de acondicionamiento físico se han enfrentado a desafíos adicionales cuando se trata de reabrir sus centros en medio de una pandemia, pero muchos están tomando precauciones adicionales para garantizar que sus clientes puedan hacer ejercicio de manera segura.
Namaste Fitness en Otay Ranch Town Center es uno de esos estudios. Ofrecen una variedad de clases de acondicionamiento físico para adultos y niños, incluyendo yoga, escultura, yoga para niños y barra, por nombrar algunos.
Así que fue un gran golpe cuando tuvieron que cerrar sus puertas a mediados de marzo cuando el condado de San Diego emitió una orden de salud pública para evitar la propagación del nuevo coronavirus. Los gimnasios estuvieron entre los primeros negocios en cerrar.
Los instructores pensaron en cómo podrían mantener su negocio a flote sin tener clientes físicamente en las clases.
Namaste Fitness hizo lo que muchos otros están haciendo en este momento: cambiaron su enfoque de forma remota. El gimnasio comenzó a ofrecer sus clases a través de sesiones de Zoom, que también fueron grabadas y publicadas en su sitio web. Durante unos meses durante el cierre, el estudio ofrecía unas nueve clases al día.
Pero cuando obtuvieron la luz verde para reabrir hace dos semanas, volvieron a enfocarse de cómo dar clases en persona mientras mantenían las clases en línea para aquellos que aún no estaban listos para volver al estudio.
Local
Para sus clientes en persona, el estudio ha inculcado una serie de medidas de seguridad que se mantienen durante todo el día:
- Se desinfecta durante 30 minutos entre cada clase, durante los cuales se limpian todas las superficies.
- El estudio tiene marcadores espaciados en el piso para que los invitados sepan dónde sentarse y pararse durante la clase mientras mantienen el distanciamiento social.
- Los clientes deben usar una mascarilla cuando caminan por las puertas delanteras, donde además se les checa la temperatura y se les hace una serie de preguntas de salud comunes.
- Los invitados también deben usar desinfectante cuando entran.
"La desinfección está en todas partes, por lo que esperamos que una vez que entren, el desinfectante se ocupe de todo y de que todo lo que toquen después de tocar las puertas con las manos limpias", explicó Ana Hutz, propietaria,
Las pautas actuales no requieren que las personas usen máscaras durante las clases, pero todos los instructores aún lo hacen para estar lo más seguros posible.