POWAY - Un rabino que había sido baleado en un ataque en abril de 2019 en una sinagoga en Poway se declaró culpable el martes de cargos federales de fraude fiscal y electrónico.
El rabino Yisroel Goldstein, de 58 años, quien perdió un dedo durante el ataque al Jabad de Poway, se declaró culpable de un plan que involucra el mal uso de contribuciones y donaciones a la sinagoga.
La queja federal fue presentada el martes. Según la denuncia, Goldstein sabía que estaba bajo investigación federal antes del tiroteo de abril de 2019 en el Jabad de Poway.
La investigación sobre el presunto fraude fiscal de Goldstein comenzó en noviembre de 2016.
El documento federal dice que los agentes del IRS y el FBI ejecutaron órdenes de allanamiento en la casa de Goldstein el 17 de octubre de 2018, seis meses antes del ataque a la sinagoga.
Los agentes le dijeron a Goldstein que lo habían estado investigando por “evasión fiscal y otras actividades fraudulentas durante bastante tiempo”, indicó la denuncia.
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Además, agrega que el demandado habría presuntamente tomado medidas para advertir a algunos de sus cómplices quien a su vez habrían tomado medidas para ocultar el fraude.
Goldstein estableció el Jabad de Poway en 1986 y sirvió como jefe de la sinagoga hasta 2018. La queja federal dijo que Goldstein también creó varias organizaciones sin fines de lucro afiliadas al Jabad de Poway, incluido el Círculo de Amistad de San Diego.
Los documentos decían que, si bien algunas de las organizaciones sin fines de lucro de Goldstein brindaban servicios a la comunidad, "otras eran entidades fantasmas que no funcionaban y que existían principalmente en papel o simplemente como titulares de cuentas bancarias".
La queja alega que Goldstein habría usado cuentas bancarias mantenidas en esas organizaciones sin fines de lucro para "ocultar sus transacciones financieras ilegales y evitar ser detectados por otros funcionarios de Jabad, del IRS y de la policía".
