SAN DIEGO- La próxima vez que llueva fuerte en Poway, el agua puede destrozar el recién terminado piso del gimnasio en la escuela secundaria Black Mountain Middle School el cual representó una inversión de $70,000. Sobre esa superficie brillando está un techo al que le falta la habilidad de contener fuera el agua. No solo porque ella lleno de huecos, sino porque sus seis unidades de aire acondicionado oxidadas están solamente de decoración.
Aparte a educar estudiantes, la misión del director de escuela, Darcel Glover, es mantener la secundaria de 50 años operando.
“Puedes ver el desgaste”, le comentó Glover a Telemundo 20 Investiga mientras les daba un recorrido de las zonas de preocupación por seguridad.
Eso incluía banquillos de madera pesados los cuales son difíciles y peligrosos de mover.
“Hay miles de puntos críticos aquí”, nos dijo Glover. “Tus dedos pueden quedarse atrapados entre esos banquillos. Hay muchos casos de heridas severas en estos tipos de banquillos”.
Notamos cables eléctricos desconectados suspendidos sobre puertas de incendios. Esas deben cerrar automáticamente durante un incendio, pero de más está decir que no.
“La seguridad es mi preocupación principal a diario en este campus”, dijo Glover. “Siempre está en mi mente que hoy es el día en que algo ocurra y no estamos preparados”.
Local
Greg Mizel, superintendente interino del Distrito Escolar Unificado de Poway, dice que costaría $1.5 millones reparar el techo e instalar nuevas unidades de aire acondicionado y conductos. El distrito no tiene el dinero.
“Entonces lo que hacemos es un enfoque de remedios”, nos dijo Mizel.
Pero hasta el costo del remedio es inasequible. El distrito solo tiene $1.2 millones para realizar las reparaciones a las intalaciones en sus 40 campuses.
“Ni tan siquiera podemos sostener el modelo actual. Es insostenible”.
A menos de cinco millas de distancia, un aire acondicionado quebrado en la escuela elemental Willow Grove forzó a los administradores a acortar la jornada escolar durante tres días consecutives a principios de agosto. Ellos dicen que fue una decisión fácil de tomar cuando algunos salones de clases sobrepasaron los 80 grados.
No ha sido fácil para los padres quienes tuvieron que ajustar sus horarios para buscar a sus hijos varias horas más temprano cada día.
“Definitivamente hay algo que debe hacerse aquí”, dijo Emily McDonald, madre de familia. “El aire acondicionado no puede estar fallando en las escuelas”.
Sus hijas Cora y Alice estaban contentas con la salida temprana de clases. Significó que habría helado en el menu.
“Están ahí sentadas en la sombra ahora mismo, pero tienen las mejillas rozadas, e igualmente el viernes cuando las busque”.
“En cierto putno ésto va a impactar a nuestros hijos”, dijo Mizel. “Esa es la realidad. Ahora mismo los hemos tenido bastante alejados de esto. Pero a medida que pase el tiempo será cada vez más difícil hacerlo”.
Un distrito en mal estado
Ha pasado un año y medio desde que el distrito le mostró a Telemundo 20 Investiga un panorama similar sobre sus crecientes problemas en un plantel escolar.
“Los problemas han empeorado”, dijo Mizel. “Eso es lo que pasó. Los problemas empeoraron”.
En 2020, el distrito contrató una firma privada de arquitectos para hacer proyecciones sobre el estado de las facilidades y lo que costaría restaurar las escuelas. El reporte del consultor dice que – el año pasado- el distrito no tenía $185 millones para realizar las reparaciones y mantenimiento.
Para 2028, Mizel dice que un distrito de cuarenta instituciones tan solo tendrá una escuela considerada en buen estado, cuatro escuelas serán consideradas en condición aceptable y las demás instituciones serán clasificadas en mal estado o críticas.
La condición de una escuela es calculada basada en lo que le costará al distrito completer las reparaciones y reemplazar el equipo roto en comparación al costo total de reemplazar el edificio entero de la escuela.
Una posible solución no ocurrirá hasta 2026
Mizel dice que la única solución sostenible vendrá de los propietarios de vivienda en Poway. Mientras el estado de California ayuda a financiar la educación pública, le corresponde a cada distrito colectar dinero para realizar mejoras y arreglos en el edificio.
La última vez que el distrito pasó un bono fue en 2011. Ese acuerdo le dio al distrito $105 millones, pero requería que pagaran 10 veces esa cantidad: $981 millones. El distrito tendrá que comenzar a emitir pagos a esos bonos en 2031. El acuerdo se convirtió en la nueva pancarta de irresponsabilidad fiscal y los legisladores hicieron ilegales esos tipos de bonos escolares.
Mizel dice que el distrito necesita un nuevo acuerdo y necesitará convencer a los votantes de apoyarlo. Él dice que he demostrado que se puede gastar el dinero de impuestos responsablemente. Durante los pasados 7 años, Mizel dice el distrito a refinanciado esos bonos existentes, ahorrando $29 millones y trabajando para mejorar su puntaje de crédito.
“Hemos sido prudentes fiscalmente”, dijo Mizel. “Hemos hecho más con menos”.
Cuando primero reportamos ésto en 2023, los líderes de distritos nos dijeron que esperaban proponer una nueva medida en la boleta durante esta elección presidencial 2024. Pero ahora, el 2026 sería la oportunidad más cercana. El distrito escolar necesitará el 55 porciento de los votos para sobrevivir.
Este año, la Junta despidió a la superintendente Marian Kim Phelps luego que una investigación encontrará que ella acosó a estudiantes de softball de preparatoria, algo que ella niega. El escándalo acaparó las noticias nacionales y fracturó la confianza en su liderazgo. Administradores sintieron que cualquier medida de bonos pidiéndole a los propietarios de vivienda que confien su dinero en el liderazgo del distrito, no progresará.
“No estoy segura que cobrándonos impuestos es la manera de hacerlo, pero necesitamos encontrar una solución”, dijo McDonald. “No podemos permitir que nuestros hijos carguen con la carga de la falta de financiación de las escuelas”.
El distrito contrará una firma de consultores para determiner exactamente cuánto será el aumento en impuestos a la propiedad que le pedirán a los votantes aprobar. Mizel nos dijo que él no quiere ni pensar que le pasaría al distrito si la medida de bonos de 2026 falla.
“Vamos a ganar en 2026”, dijo Mizel.