Jesse Ángel Martínez, de 29 años, invadió una residencia en Escondido. Martínez, es un depredador sexual registrado y se encontraba en libertad condicional, informó la policía.
SAN DIEGO - Una familia de Escondido que dijo que luchó por sus vidas esta semana con un invasor intruso armado ha compartido su terrible experiencia con nuestra cadena hermana NBC 7.
El delincuente sexual registrado, Jesse Martínez, de 29 años, irrumpió en su casa en la calle Camelia a la 1:30 de la madrugada del jueves mientras todos dormían, armados con un machete, según la policía de Escondido, que dijo que amenazó la vida de las cinco personas que estaban dentro, incluido un bebé.
Una de las víctimas, que pidió no ser identificada, dijo que Martínez "me dijo que, si llamaba al 911, me asesinaría a mí y a mi familia".
"Sí, no sabía qué hacer en ese momento", dijo la mujer a NBC 7 más tarde esa noche. Dijo que el sonido de su hermano menor tratando de defenderse de Martínez la despertó de un sueño profundo.
"Sentí mucho miedo, ya sabes, miedo por mi vida, miedo por la vida de mi familia", dijo. "Me sentí impotente".
La mujer dijo que Martínez ingresó al garaje a través de una puerta principal aquí, luego se dirigió a la parte trasera del garaje, donde rompió una bisagra en la puerta para ingresar al patio lateral, luego caminó hacia el patio trasero. Desde allí ingresó a la casa por una ventana, a pesar de que el hermano de la mujer intentó detenerlo.
El hermano dijo que luego corrió escaleras arriba, esquivando los golpes del machete mientras huía. Más tarde ese mismo día, seis marcas de machete fueron visibles en el hueco de la escalera.
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"Aquí hay otra", dijo Bradley Baker, el novio de la mujer, señalando uno de los lugares donde impactó el arma.
"Es una locura que alguien tenga la ---- de entrar a la casa con un machete y tratar de matar a la gente", dijo Baker.
Finalmente, durante un forcejeo que debió ser aterrador, la familia logró obligar al intruso a bajar las escaleras, que es donde, según dijo la mujer, uno de los dos hombres de la casa apuñaló a Martínez en el cuello con un cuchillo de cocina. Eventualmente, la pareja pudo retener a Martínez hasta que llegó la policía.
"Todavía estoy procesando todo, ya sabes, tratando de volver a algo normal", dijo la mujer a NBC 7 el jueves por la noche.
Tres miembros de la familia resultaron heridos en el forcejeo, y Martínez fue atendido en el hospital por una herida en el cuello. Ninguna de esas lesiones pone en peligro la vida, dijo la policía
La mujer le dijo a NBC 7 que podía contar con una cosa: dormir profundamente más tarde esa noche
"Está fuera de la calle, así que sé que no volverá aquí", dijo.
Tras su liberación de la atención médica, se espera que Martínez, un delincuente sexual registrado que cumple una pena de libertad condicional, según la policía, enfrente cargos de robo, asalto con un arma mortal, amenazas con la intención de aterrorizar e intento de asesinato.
