SAN DIEGO, California. - Una abuela adoptiva acusada de tres cargos de abuso infantil y tres cargos de tortura recibió una fianza fijada en $100,000.
En una audiencia anterior, los fiscales llamaron a Adella Tom, de 70 años, "cabecilla" de la familia acusada de abusar de tres niñas adoptadas en Spring Valley. La hija mayor, Aarabella McCormack, de 11 años, murió en agosto pasado. En el momento de su muerte, pesaba 48 libras. Los fiscales dijeron que sus huesos sobresalían de su cuerpo, que estaba cubierto de hematomas y tenía al menos 15 fracturas óseas que aún se estaban curando.
En 2019, la hija y el yerno de Tom adoptaron a Aarabella y a sus dos hermanas menores fuera del sistema de crianza temporal del condado de San Diego. Los Servicios de Bienestar Infantil colocaron a las niñas con la pareja por primera vez en 2017. Los fiscales dicen que Tom, su esposo, su hija y su yerno trabajaron juntos para privar a las niñas de alimentos y agua, y acceso al baño, y también golpearon con un remo de madera y los obligaba a someterse a rigurosos ejercicios.
El esposo y la hija de Tom también enfrentan un cargo de asesinato además de los tres cargos de abuso infantil y tortura. Ambos siguen bajo custodia. Adella Tom no está acusada de asesinato.
El yerno de Tom, Brian McCormack, un agente de la patrulla fronteriza, se disparó frente a los agentes frente a su casa el mismo día que murió Aarabella.
En una sala del tribunal de El Cajon el lunes por la tarde, la jueza Kathleen Lewis dijo que concedió la libertad bajo fianza a Tom en función de su edad, la falta de un automóvil o la capacidad para conducir, la falta de atención médica especializada en la cárcel y su acuerdo de usar un sistema privado de monitoreo GPS. Tom vivirá con amigos en el condado de San Bernardino.
La fiscal adjunta de distrito, Meredith Pro, argumentó en contra de otorgarle la fianza a Tom, diciendo que los dos niños sobrevivientes están aterrorizados de que Tom intente encontrarlos si la dejan salir. Pro también expresó serias preocupaciones sobre la capacidad de la policía local para supervisar a Tom en una casa a más de tres horas de San Diego. La fiscal también solicitó una fianza de $1 millón dada la gravedad de los cargos, pero el juez Lewis finalmente se puso del lado del defensor público de Tom, Randy Wagner, al establecer una fianza que Tom pudiera pagar.
La hija de Tom, Leticia McCormack, fue élder y ministra ordenada en la iglesia The Rock Church en San Diego. The Rock cortó lazos con ella y revocó su estado ordenado después de su arresto. La megaiglesia ya había borrado su biografía e imagen de su sitio web después de que los agentes abrieran una investigación de homicidio por la muerte de su hija adoptiva.
En noviembre pasado, el pastor de Rock Church, Miles McPherson, se refirió a los arrestos durante un servicio dominical y dijo: “Queremos orar por todos los involucrados. Todas las personas que la conocieron. Nuestra iglesia sé que cuando suceden cosas así, surgen muchas preguntas sobre cómo podría suceder y por qué sucedería. Tenemos las mismas preguntas”.
Adella Tom y su esposo, Stanley Tom, también asistieron a The Rock Church y ambos sirvieron como voluntarios para el Departamento de Policía de San Diego desde 2015.
Tom no puede salir de la casa de San Bernardino más que para ver a su médico/especialista y recoger los suministros médicos y otros necesarios. Tampoco se le permite acercarse a las víctimas ni a los coacusados (su esposo y su hija), y accedió a una exención de la cuarta enmienda.
Esta fue la tercera vez que Tom pidió la libertad bajo fianza. El juez Lewis negó sus dos solicitudes anteriores.
