CHULA VISTA- El esposo de May “Maya” Millete, madre desaparecida de Chula Vista, ahora solo puede hablar con su abogado desde la cárcel, después de violar una orden judicial que le prohíbe comunicarse con sus tres hijos, dictaminó un juez el miércoles en una sala de audiencias del sur del condado.
Cuando Larry Millete fue procesado la semana pasada, se emitió una orden de protección criminal que impedía que Millete contactara a sus tres hijos, que tienen 5, 10 y 11 años.
La fiscal adjunta del distrito, Christy Bowles, dijo a la corte el miércoles que desde su arresto la semana pasada, Millete había hecho 129 llamadas telefónicas a la casa de sus padres, donde viven actualmente sus hijos. Algunas de esas llamadas telefónicas, dijo Bowles, fueron solo con sus hijos y algunas llamadas fueron solo con sus padres.
Bowles dijo que al menos nueve horas de llamadas, que fueron grabadas, tienen lugar con sus hijos.
En las llamadas, Millete mencionó a la familia de Maya, le pidió al niño de 11 años que le leyera los titulares y también le dijo a dos de los niños que vieran una película con clasificación R llamada “Shock Caller” para “comprender el entorno en el que se encuentra”. La película trata sobre un hombre de familia acomodado que es encarcelado por asesinato y, después de un acuerdo de culpabilidad, se convierte en un prisionero endurecido.
Bowles dijo al tribunal que los niños están “traumatizados” y que la orden presentada en el tribunal la semana pasada se emitió para evitar que sufrieran daños emocionales adicionales.
Bowles agregó que los padres de Millete lo estaban “ayudando a violar la orden de protección” al dejarlo hablar con ellos. Bowles le pidió al juez que le entregara a Millete una copia de la orden de protección criminal dejando en claro que no se permiten llamadas telefónicas, correos electrónicos, visitas o conversaciones con los niños a través de los padres.
La jueza del Tribunal Superior Maryann D’Addezio dijo que “se lo leyó palabra por palabra” a Millete cuando se emitió la orden la semana pasada.
Millete y su abogada defensora, Bonita Martínez, le dijeron a D’Addezio, sin embargo, que él nunca recibió un documento y que debido a que los nombres de sus hijos no fueron leídos en la corte, lo cual se hizo para proteger sus identidades, no sabía que estaba prohibido de hablar con ellos.
Luego, el juez habló con Millete llamando directamente a la directiva una “orden” y no una “sugerencia o solicitud”.
“No creo ni por un minuto que no entendiste de quién estaba hablando, pero solo para estar seguro, voy a pedir que te entreguen una copia de esa orden de protección aquí en audiencia pública”, dijo D’Addezio.
El juez concluyó la audiencia después de declarar que los privilegios telefónicos de Millete ahora se limitaban exclusivamente a hablar con su abogado porque “los violó abiertamente y varias veces”.
El hombre de Eastlake, de 40 años, está acusado del asesinato de la madre de 39 años de sus tres hijos después de que ella solicitó el divorcio, según la fiscal de distrito de San Diego, Summer Stephan.
Su detención siguió a nueve meses de innumerables esfuerzos de búsqueda por parte de voluntarios y una larga investigación por parte del personal policial.
Millete se declaró inocente la semana pasada en su primera comparecencia ante el tribunal en el caso.
También enfrenta un segundo cargo relacionado con la presunta posesión ilegal de un rifle de asalto.
Él permanece detenido sin derecho a fianza, pero la audiencia de libertad bajo fianza está programada para el 4 de noviembre. Los fiscales alegan que, de ser liberado, Millete representaría un riesgo para la comunidad, así como para sus hijos, y que también representa un riesgo de fuga.
