JACUME, México - El cuerpo de bomberos en Tecate confirmó que un adolescente llamado Darío, de 13 años, y originario de Michoacán, falleció mientras intentaba cruzar la frontera de Jacume con Estados Unidos.
Según las autoridades mexicanas, el joven viajaba en un grupo de dos autos, e iba acompañado de su medio hermano cuando sufrió el accidente. La camioneta negra en la que se desplazaba era conducida por un traficante de personas, según información preliminar.
Tras el accidente registrado cerca de las 10:00 a.m. del sábado, se podía ver la camioneta Chevrolet con los vidrios rotos y la defensa destruida por el impacto en la franja fronteriza.
"Están exponiendo su vida, porque su vida está en peligro. Nadie expone su vida nomás porque sí, y es una tristeza que un niño 13 años haya muerto en manos de gente que solo está buscando su beneficio monetario", dijo Humberto Wilson, pastor de la iglesia cristiana Getsemani, quien a diario apoya a decenas de migrantes que llegan a San Diego, California.
Se informó que autoridades estadounidenses acudieron al lugar, pero que el joven estaba inconsciente. Por esto, la Guardia Nacional, la policía municipal, los bomberos, la Cruz Roja y el grupo Beta en México, también apoyaron en el operativo.
El joven mexicano fue transportado al hospital, donde fue declarado muerto.
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Lo más lamentable, aseguran los activistas, es cómo a los traficantes de personas, poco les importa la seguridad de estos menores. Y con lo lento de las citas con las autoridades migratorias en Estados Unidos, más de ellos se exponen a este tipo de riesgos.
“Llevando a personas a una situación de desesperación, poner en riesgo sus vidas, su salud y se pudieran en algunos casos, encontrarse en situaciones más serias y de poder arriesgar sus vidas”, dijo, Adriana Jasso, miembro del comité de amigos americanos en San Diego.
También afirman que los migrantes están más expuestos a situaciones peligrosas en zonas aisladas como Jacume, en México, y Jacumba, en el lado estadounidense.
“En Jacumba continúa agudizándose la situación, sabemos que allá los grupos están en cientos, alrededor de las dos de las tardes, escuchamos que en uno de los campamentos había congregadas hasta 300 personas”, agregó Adriana Jasso.
Los bomberos en Tecate explicaron que, aunque intentaron salvar la vida del menor, falleció por un paro cardiorrespiratorio y lesiones producidas por la volcadura.
Y mientras aún se investigan más detalles de cómo sucedió esta muerte, los activistas también se dijeron preocupados por los migrantes que siguen llegando a la región y se exponen no solo a estos accidentes, sino a secuestros y las condiciones del tiempo que ya se sienten más frías en la región de San Diego.
Al momento, el cuerpo de Darío se encuentra en territorio estadounidense, y se notificó al consulado de México en San Diego.
El conductor y los otros migrantes, con excepción del hermano de Darío, no fueron localizados en la escena.