TIJUANA- En el campamento migrante en El Chaparral en Tijuana, la duda e incertidumbre se combinan con el anhelo de cientos de familias que buscan una oportunidad de asilo político en Estados Unidos. Y los migrantes están dispuestos a seguir recorriendo kilómetros de frontera para lograr su objetivo.
De acuerdo con los migrantes que permanecen en la zona, fueron aproximadamente unos 300 migrantes mexicanos que abandonaron El Chaparral rumbo a Mexicali para buscar una alternativa de cruce por aquella frontera.
“Se fueron a la central camionera porque supuestamente en Mexicali los están dejando pasar pero pues ella que sea verdad no aquí ya no hay mexicanos”, comentó Maribel, una migrante originaria de Guerrero.
Fue en camión y hasta en taxis que se movilizaron.
Familias como la de Joana, originaria de Jalisco, decidieron buscar una nueva alternativa y dejar atrás el campamento de El Chaparral en Tijuana.
“Se siente alegría va uno con la ilusión de que haya si le den a uno el asilo y a la vez si se siente triste dejar aquí también porque ya dos meses ya es algo que si estábamos viviendo el diario”, dijo Joana.
Pero todo fue por un rumor entre la comunidad migrante, y ante la desinformación y el anhelo de una oportunidad.
Y Johana y su familia fueron de los que tomaron sus maletas y emprendieron el camino.
“Y pues queremos ir a probar a ver qué nos dicen. Fue un rumor de que los mexicanos los estaban dejando pasar, fueron un hondureño y dos michoacanos, a los muchachos los dejaron pasar, los agarró migración y se los llevó no sé si a un centro de atención o no sé y a él por ser centroamericano pues lo echaron para afuera”, dijo a TELEMUNDO 20, el esposo de Johana, quien junto a sus cuatro hijos se marcharon del campamento.
La historia que se regó como pólvora y encendió los ánimos de aquellos que han vivido por meses acampando en la calle. Algo que preocupa también a las autoridades municipales.
“No pues hay una duda tremenda porque acabo de hablar con el delegado de migración y no está enterado de nada de esto quien se lo están llevando a donde se los están llevando”, comentó José Luis Peréz Canchola, director de Atención al Migrante en Tijuana.
Algunos con maletas listas decidieron mejor esperar un poco más. Mientras que en el campamento la desesperación crece día a día, y hasta la escuela para los niños dejó de operar.
“Nos han quitado varias cosas aquí, ya esto es desesperante ya no podemos estar aquí también porque peligramos la vida de nosotros la vida de los niños”, dijo Xiomara, una migrante de Honduras.
Algunas familias han buscado alternativas en los albergues cercanos al chaparral, como “Movimiento Juventud 2000”.
“Ahora se está mirando que ya hay algunas familias que están buscando esa alternativa de acomodarse en los albergues, lamentablemente no tenemos un cupo muy amplio para poderlos atender sin embargo atenderemos a los que podemos tener”, señaló José María Lara, director del albergue.
De acuerdo con Pérez Canchola, hay una movilidad constante.
“Unos llegan, otros se van, hay algunos que se han ido a albergues pero la situación es muy complicada también se han regresado”, apuntó Pérez Canchola.
Este martes, fueron mexicanos quienes optaron por otro destino, a pesar de que la frontera sigue cerrada para nuevos solicitantes de asilo que no sean parte del programa de MPP, como todos los que se encuentran en El Chaparral.
“Pero el anuncio que tenemos es de que en dos o tres meses terminan con esa parte y empiezan con la nueva generación de solicitantes de refugio y va a ser electrónico, esa es otra cosa que la gente no entiende no comprende no va a ser físicamente en las garitas, sobre todo por la pandemia”, puntualizó el director de Atención al Migrante de Tijuana.
