SAN DIEGO- La inflación económica que atravesamos nos afecta a todos, pero no por igual. Algunos tuvieron un año más difícil en el 2020, y cuando se recuperaban en el 2021, llegó la inflación con el aumento de costos y precios, y ahora han vuelto a contar los centavos para pagar alimentos y la renta.
Gabriela Montes de Oca, fue una de las afectadas, quien al quedar desempleada durante la pandemia del COVID-19, y por miedo a contagiarse en algún trabajo, vendió lo que le sobraba en casa.
“Aretes…eran 200 discos y dije pues que se los lleven todos a $40”, comentó.
La venta de sus pertenencias dijo que fue para pagar la renta.
“Ya la renta se me acaba de subir para el mes que viene, 150 por encima de lo que pagaba”, comentó de Oca.
Y ya pasó más de un año desde que recurría a la iglesia para encontrar comida.
“Ya también uno tiene que ser consciente que si ya tú tienes trabajo no debes ir a agarrar, porque muchas personas no tienen y si necesitan”, comentó.
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Y en el 2021 la situación familiar cambió.
“Con la ayuda de Dios que nos ayudó para conseguir trabajo, para comprar comida”, señaló.
Pero en el 2022, con la llegada de la inflación económica más alta desde los 1980’s en Estados Unidos, ha tenido que reinvertir su planificación económica familiar.
“Ahora con lo de la inflación, estaba ganando un poquito más del mínimo, pero ya subió el mínimo y no se me subió y estaba pensando en pedir un aumento, y la forma de como pedirlo”, señaló. “Ahorita estoy inventándome todas las recetas económicas de México”.
La madre soltera dijo que desea encontrar la manera de decirle a su empleador que necesita que le suba el salario, porque dijo que con lo que recibe ahora, no llega a fin de mes. Y si no logra ese aumento, nos dijo que tendrá que buscar otro trabajo adicional.