SAN DIEGO- Después de 3 días, la Marina suspendió la búsqueda de ocho infantes desaparecidos luego que un vehículo de asalto anfibio se hundiera en el mar y clasificaran a todos los desaparecidos cómo presuntamente muertos.
Y la madre de uno de los desaparecidos habló con TELEMUNDO 20, y además de estar destrozada por la noticia, exige a la Marina a encontrar el cuerpo de su hijo para poder darle un adiós digno.
“Yo lo quiero, yo lo quiero ver por última vez a su cuerpo, me siento destrozada”, dijo María Villanueva, madre de uno de los infantes desaparecidos en el incidente ocurrido frente a la costa de San Diego, el jueves pasado.
Su hijo, Cesar Villanueva de 21 años, no solo tenía una vida por delante, pero acababa de cumplir un mes de casado.
“Él tenía su ilusión de subir de rango”, dijo la madre hispana.
Un sueño que se hundió en lo más profundo del mar, luego que el jueves por la noche, durante un entrenamiento de la marina el tanque donde el infante iba a bordo con otros 14 infantes de la marina y un marinero se comenzara a hundir en mar abierto cerca de la isla de San Clemente.
“¿Qué fue lo que pasó?, no no dicen nada no más eso, en un entrenamiento no pensé que fuera a ocurrir eso, yo pensé que cuando los mandan a la guerra o una batalla”, señaló la madre.
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Ella dijo que jamás se imaginó recibir la noticia que ningún padre quiere escuchar.
“Me dicen ‘oh es que hubo un accidente, su hijo esta desaparecido’ y me dio por llorar y ¿cómo donde están?”, dijo. “En el carro que iba se empezó a hundir no los pudimos sacar, sacamos a 8 y que los daban por muerto a los 8”.
Según oficiales, el tanque militar marítimo se encuentra a cientos de pies debajo de la superficie del océano, una profundidad inalcanzable para los buzos humanos que participan en la búsqueda.
“Yo quiero ver su cuerpo, quiero que lo saquen, dicen que es muy difícil para llegar a ellos a los muchachos que están con él”, señaló la madre.
La Marina dijo este domingo que la misión se convirtió en un esfuerzo de recuperación usando un vehículo operado remotamente para inspeccionar el fondo del mar a unos 600 pies de profundidad.
Pero para la familia Villanueva, lo único que les queda son recuerdos, memorias de su infante de la marina.
“Amigable, respetuoso, querido por todas sus amistades”, dijo.
Una situación sin duda extremadamente difícil para la madre, quien aseguró haberse sentido muy orgullosa de su hijo.
Por su parte, el Cuerpo de la Marina aseguró que revelara los nombres de los fallecidos 24 horas después de haber notificado a todas las familias.
