SAN DIEGO- Osvaldo Arballo tiene una empresa de plomería que atiende clientes por todo California. Pero en navidad, al menos por un día cada año, sus camiones salen a las calles no a destapar tuberías, sino a llevar un poco de calor navideño a las tantas personas que viven en las calles de San Diego.
“Son días festivos y uno si tiene de comer y estamos calentitos y ellos pues en realidad no tiene nada, mucha gente los rechaza porque son homeless, pero también son humanos” dijo Arballo.
Cada año, con ayuda de su familia, empleados y amigos, Arballo logra apartar dinero y tiempo, para pararse en una esquina del centro de San Diego, y abrir las puertas de sus camiones y empezar a regalar a los desamparados: tamales, burritos, arroz, frijoles, donas, bebidas, ropa, productos de aseo personal, medicamentos y ropa.
María de Jesús Rodríguez, quién es empleada del negocio familiar “Ozzy Plumbing & Drain Services” y cuñada de Arballo, dijo que ayudar a estas personas es una bendición en muchos sentidos.
Rodríguez dijo que a ella le ayuda mucho a desarrollar la compasión, y que la hace sentirse muy feliz de ver tanta gente con deseo de ayudar.
Asimismo, resaltó que el valor de dar algo en Navidad, va más allá de las cosas materiales.
Local
“El convivir con gente que no conocemos, darles un pan, a darles agua, convivir con ellos, pues a platicar con ellos, es muy importante”, dijo Rodríguez.
Cada año, Arballo invierte entre $500 y $1,500 para poder llevar alimentos e insumos a entre 150 y 300 personas, y junto a sus colaboradores, también han logrado que varias empresas locales y grandes cadenas de supermercados le donen alimentos o artículos para esta iniciativa.
“Patrocinadores nos dan jugo, agua, huevos, tortillas,” dijo Arballo.
El hispano explicó que casi todo lo que les donan, no es el producto final, sino ingredientes que después su equipo de colaboradores emplea para preparar alimentos o bolsas con insumos.
“Lo que hacemos es que contactamos a los managers y les enseñamos fotos del pasado y les preguntamos que sí nos pudieran ayudar con comida o lo que ellos puedan”, explicó Arballo.
Arballo dijo que las personas sin hogar han expresado cuanto valora esta ayuda porque la mayoría de las veces se sienten ignorados por las otras personas.
De igual forma, Arballo expresó que le hace muy feliz compartir un poco de lo que tiene con los menos afortunados, pero que lo que más le llena el corazón es cuando se encuentra con personas a las que ha ayudado antes y le dicen que ahora tienen un trabajo y un lugar para vivir.
“Nosotros en realidad no sabemos el pasado de ellos o porque están homeless", dijo Arballo. "Yo los ayudo porque me sale del corazón”.