SAN DIEGO- Jesse Alvarez, un hombre de 33 años que, según los fiscales, disparó y mató al prometido de su exnovia hace tres años, volvió a comparecer ante el tribunal el miércoles, esta vez subiendo al estrado de los testigos.
Durante su testimonio, Álvarez dio su perspectiva sobre su relación con Amy Gembara. Dijo que se conocieron en una aplicación de citas y comenzaron a salir en el 2015. Sin embargo, en 2019, su relación se disparó.
Gembara subió al estrado al principio del juicio.
"Rompí con él", dijo Gembara, "porque sabía que no era una relación segura ni saludable, y no quería seguir en ella".
El ex de Álvarez le dijo a la corte que él comenzó a acosarla, lo que empeoró después de que se enteró de que ella se había comprometido con Mario Fierro, un maestro muy querido de la escuela Cathedral Catholic.
Los fiscales dijeron que Álvarez condujo hasta la casa de Fierro temprano una mañana de febrero de 2021 en North Park y le disparó seis veces.
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ATAQUE DE CELOS O DEFENSA PROPIA
La defensa de Álvarez argumenta que Fierro atacó primero a Álvarez y que Álvarez le disparó al maestro en defensa propia. Los fiscales sostienen, sin embargo, que Álvarez cometió asesinato en un ataque de celos y obsesión.
Los fiscales mostraron a la corte las búsquedas en Google que los investigadores dijeron que realizó Álvarez, que incluyen: "Contratar sicarios", "cómo matar al prometido de su ex" y "cómo eliminar el historial de búsqueda de Google".
Álvarez subió al estrado, habló de su relación con su exnovia y de su supuesta condición de trastorno del espectro autista.
"Es evidente que desde muy joven tengo algún tipo de discapacidad, que padezco de algún tipo de trastorno del espectro autista", dijo álvarez.
"Sabes, por supuesto, en retrospectiva, me sentía mal por eso como, 'Oh, Dios mío, estas son algunas búsquedas realmente extrañas'", testificó Álvarez el miércoles. "Como, 'Esto se ve terrible. Probablemente debería borrarlos. "
Álvarez le dijo al jurado que se sentía enojado porque Gembara lo había superado y continuaba con su vida. Dijo que comenzó a fantasear y desear que Fierro estuviera muerto, pero que no tenía intención de matarlo. Álvarez dijo que no tenía a nadie con quien desahogarse, por lo que recurrió a Google.
Si el jurado declara culpable a Álvarez de asesinato en primer grado, podría ser sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.
