CHULA VISTA- Hasta esta semana, el hombre acusado de asesinar a su esposa de 39 años, May “Maya” Millete, una mujer de Chula Vista que permanece desaparecida más de 18 meses, no podía comunicarse con sus hijos, según un mandato judicial.
En octubre del año pasado, un juez dictaminó que Larry Millete, de 41 años, solo podía hablar con su abogado desde la cárcel después de violar una orden judicial que le prohibía comunicarse con sus tres hijos.
La fiscal de distrito adjunta, Christy Bowles dijo en ese momento que desde su arresto una semana antes, Millete había hecho 129 llamadas telefónicas a la casa de sus padres, donde vivían actualmente sus hijos.
En las llamadas, Millete supuestamente le pidió a uno de los niños que le leyera los titulares y también les dijo a dos de los niños que vieran una película con clasificación R llamada “Shock Caller” para “comprender el entorno en el que se encuentra”. La película trata sobre un hombre de familia acomodado que es encarcelado por matar y, después de un acuerdo de culpabilidad, se convierte en un prisionero endurecido.
En la corte de Chula Vista el martes, sin embargo, el juez, Dwayne Moring modificó la orden de protección penal contra Millete, quien solo habló en la corte cuando se le preguntó si entendía las pautas, a lo que respondió: “Sí, señor”.
A pedido de su abogado defensor, Millete ahora podrá tener comunicación escrita con sus hijos. No obstante, la comunicación telefónica y las visitas presenciales siguen prohibidas.
Los niños, que ahora tienen 5, 11 y 12 años, se encuentran actualmente envueltos en una disputa de tutela entre los padres de Millete y la hermana y el cuñado de Maya, Maracris y Richard Drouaillet, quienes también comparecieron ante el tribunal el miércoles. Se negaron a comentar cuando se les preguntó.
Millete está encarcelado desde octubre de 2021 bajo sospecha de haber asesinado a su esposa, quien desapareció el 7 de enero de 2021.
El miércoles, el juez dictaminó que cualquier carta debe ser revisada por el tutor designado por el tribunal de los niños, quien controlará las comunicaciones en busca de contenido inapropiado, lo que incluiría discutir el caso o intentar influir indebidamente en los niños.
El fiscal argumentó en contra de la modificación de la orden de protección, diciendo, en parte, que los niños son testigos potenciales y víctimas colaterales, y probablemente estaban en la casa de la familia en el sur del condado cuando mataron a su madre.
La oficina del fiscal argumentó que Millete había demostrado anteriormente un comportamiento “controlador y manipulador” cuando se le permitía hablar con los niños.
A fines del mes pasado, Millete fue declarado mentalmente competente para ser juzgado. En junio, su abogada defensora, Bonita Martínez, declaró dudas sobre la competencia de su cliente para ser juzgado, lo que detuvo el caso penal.
Millete debe regresar a la corte el 6 de diciembre para una conferencia de estado, y luego nuevamente el 11 de enero para una audiencia preliminar. Durante esa audiencia, que se espera que dure hasta tres semanas, la fiscalía presentará evidencia que cree que respaldará los cargos de asesinato y posesión ilegal de un arma de asalto presentados en su contra.
City News Service contribuyó a este informe —nota editorial.