TIJUANA-La expectativa por una próxima apertura de la frontera en Baja California para el 21 de julio sigue latente, por lo que ya se toman cartas en el asunto para tener condiciones óptimas en el cruce para esta fecha.
Es el caso del campamento migrante en El Chaparral, y es que autoridades del gobierno federal en Baja California confirmaron que los días de este campamento improvisado que se ha mantenido por más de cuatro meses en la zona federal deberá ser liberado.
“Se va a liberar el espacio que están ocupando los migrantes para que pueda estar habilitado este espacio para el cruce peatonal hacia Estados Unidos”, dijo el delegado único del gobierno federal en Baja California, Alejandro Ruiz Uribe.
Según autoridades, será una reubicación pacífica a través del diálogo, pero que muchos de los migrantes, la rechazan. Es el caso de María Lara, migrante de Honduras, quien lleva cuatro meses en El Chaparral, padeciendo de todo, pero ella dijo que su único destino será hacia el otro lado del muro.
“Quisiéramos que nos ayudaran para un albergue pero de allá, eso es lo que queremos todos, que nos lleven a un albergue de allá en Estados Unidos”, dijo Lara a TELEMUNDO 20.
Aunque hay otros como Ramón Jiménez, migrante de Veracruz, que ante la necesidad, busca el traslado a un sitio mejor, como en el centro integrador del migrante, Carmen Serdán en Tijuana.
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“Aquí no hay futuro, aquí están dispuesto a que te rompan la lona o te pegue, o te maten. No han venido los camiones, supuestamente iban a venir ahora puro verbo, no vinieron”, dijo Jiménez.
Y es que mientras unos se aferran a El Chaparral, otros buscan la salida. El tiempo transcurre entre la incertidumbre y el riesgo sanitario, no solo por el COVID-19, sino también por casos de varicela detectados en el campamento, en un albergue y en el centro integrador del migrante.
De acuerdo con autoridades sanitarias, son 30 casos positivos por lo que se realizará un cerco epidemiológico.
De acuerdo con José Luis Pérez Canchola, director de Atención al Migrante en Tijuana, en los próximos días, este campamento deberá ser desmantelado. Pero el problema, afirmó, es que cada día sigue llegando gente.
Mientras tanto, Ruiz Uribe sostuvo que la reubicación se realizará de manera pacífica.
“No va a ser una liberación por la vía violenta, sino por la vía del convencimiento, para eso estamos habilitando más espacios”, afirmó.
Son 300 espacios en el centro integrador del migrante Carmen Serdán, y el resto en un nuevo albergue municipal que se ubica en la zona centro, cerca de la frontera, y que dará refugio a los migrantes en espera de solicitar asilo en Estados Unidos.
“Hay que arreglar los lugares, acondicionarlo, esta semana ya debe de estar listo”, afirmó el director de atención al migrante del municipio a TELEMUNDO 20.
Pero antes de remover por completo el campamento de El Chaparral, la tarea difícil, será convencerlos.
“Sé que estamos usurpando un lugar que no nos corresponde. No sé cómo es un albergue la verdad y pues aquí ya estamos en las carpitas que para nosotros ya es nuestro nido ya”, dijo Martha Ardón, migrante de El Salvador.
Según estimaciones del gobierno federal, son alrededor de 1,600 personas que se encuentran en el campamento de El Chaparral y que serán reubicadas para tener libre tránsito en este puerto fronterizo en caso de que las autoridades de ambos países acuerden la reapertura de la frontera para el próximo 21 julio.