Fieles frustrados se reúnen en masiva protesta en la playa

Se estima que 1,250 personas estaban en la playa estatal Cardiff para el evento de dos horas para orar, cantar y protestar los cierres de sus iglesias.

Telemundo

Inconformes por la falta de libertades religiosas

SAN DIEGO- El sonido de las olas rompiendo en la orilla de la playa estatal Cardiff fue opacado por cientos de personas que levantaban sus manos y voces en oración, un tipo de protesta por el cierre de sus iglesias debido a las órdenes de salud emitidas para detener la propagación del coronavirus.

"Extrañan a las familias de su iglesia", dijo el pastor Barry Sappington, quien ayudó a organizar la reunión. “Extrañan la adoración. La adoración es una parte fundamental de la vida de un seguidor de Cristo y, como puede ver, las personas no quieren ir a ningún lado, quieren reunirse, quieren adorar y este es un lugar perfecto para que lo hagan".

Sappington dijo que no estaba sorprendido de ver a más de 1,200 personas en la arena uniéndose en oración, canción y protesta. La mayoría de los asistentes aprendieron sobre el evento a través de las redes sociales.

Una de las personas que habló y cantó fue Sean Feucht, el fundador de una organización de adoración que también es músico. Más tarde publicó en Twitter que su hijo era una de las personas bautizadas en las aguas de Cardiff.

Heather Molchanoff de El Cajon dijo que es frustrante que se le prohíba practicar su fe con amigos y familiares.

"Es un doble estándar, ¿verdad? Tienes manifestantes que pueden salir, hacer reuniones como esta y no se habla de nada; en todo caso, es alabado ", dijo Molchanoff." Pero entonces no se nos permite reunirnos en la iglesia el domingo ".

Molchanoff no llevaba una máscara, y tampoco la mayoría de la multitud.

En un momento durante el evento de dos horas, se alentó a los fieles a acercarse y tocarse unos a otros. Eso fue algo que el pastor Sappington dijo que no estaba planeado.

"Pero sucedió, por lo que creeremos que todos estarán bien", dijo. "Rezaremos para que estén protegidos".

Aunque Sappington dijo que el grupo tenía un permiso para la protesta, los Salvavidas de Parques del Estado de California dijeron que no se había emitido ningún permiso. Estimaron la multitud en 1,250 o más, y dijeron que los problemas asociados con la reunión fueron menores.

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